El asturiano no ha podido estar al nivel deseado aunque después de su tercera plaza en la tanda matinal, marcada por la lluvia, ha salido a la sesión vespertina con ganas de exprimir su 'R29' y recuperar el tiempo perdido en 'boxes' a primeras horas del día.
El bicampeón español, al que se le sigue resistiendo el podio esta temporada, evidenció las carencias de su monoplaza y nunca fue capaz de colarse entre los diez mejores de la parrilla, a pesar de haber salido a tope, al igual que su nuevo compañero, Romain Grosjean.
Después del aguacero matinal, el complicado trazado belga estaba completamente seco para acoger la segunda sesión de entrenamientos, pero bajo el sol, Alonso no brilló. Ya que su tercer puesto matinal era engañoso porque no todos sus rivales habían rodado cuando comenzó a llover.
Así, se quedó a 661 milésimas del vigente campeón, Hamilton, que se hizo con el mando en los últimos compases. El británico no dio ni una vuelta en la primera tanda, pero en la segunda dejó claro que las 'flechas plateadas' han vuelto. El piloto inglés, con 1:47.201, superó al Toyota del alemán Timo Glock, y al Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen, que se quedaron a 16 y 84 milésimas, respectivamente.
Por otra parte, el 'rookie' Jaime Alguersuari dio un paso adelante al firmar el noveno mejor tiempo, aunque su Toro Rosso no pudo completar la sesión. El joven piloto catalán logró superar en dos posiciones a su compañero de escudería, el suizo Sebastien Buemi.
Otro 'novato', Grosjean fue capaz de superar a su jefe de filas ya que el francés, que correrá su segunda carrera desde que Renault despidiera a 'Nelsinho', firmó la quinta posición, nueve puestos por delante de Alonso.
En cambio, el italiano Luca Badoer, probador de Ferrari que está sustituyendo a Felipe Massa, sigue sin saber sacar partido al 'F60' y volvió a ser último, lo que ha aumentado los rumores que apuntan a que la escudería optará por cambiarlo de cara al Gran Premio de 'casa' en Monza el próximo 13 de septiembre.