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VW Golf Plus TSI DSG Sport: suave y práctico

Probamos el Golf Plus con el motor 1.4 TSi de 122 CV y acompañado de un cambio automático DSG de siete velocidades. Placer y facilidad de conducción en ciudad sin negarse a afrontar cualquier viaje. Polivalencia en estado puro.

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Probamos el Golf Plus con el motor 1.4 TSi de 122 CV y acompañado de un cambio automático DSG de siete velocidades. Placer y facilidad de conducción en ciudad sin negarse a afrontar cualquier viaje. Polivalencia en estado puro.

(Iván Solera) Es difícil catalogar al Volkswagen Golf Plus. Podemos decir que es un monovolumen compacto, pero se queda un poco pequeño para esa denominación si lo comparamos con un Ford C-Max o un Toyota Verso. Yo me inclino más por encuadrarlo en el segmento de los compactos, al fin y al cabo no es más que un VW Golf con algo más de altura ¿no?

Ligeros cambios

El recién llegado Golf Plus 2009 presenta pocos cambios estéticos con respecto al modelo inicial, se le ha dado una imagen más moderna y cercana al Golf VI en el frontal y ligeros retoques aquí y allá. En el interior se mantiene el diseño, pero ha mejorado la calidad de algunos materiales y el equipamiento en busca de marcar diferencias con su primo ¿pobre¿ aunque más carismático Seat Altea.

Amplitud en pocos metros

El truco del Golf Plus es su gran habitabilidad a pesar de medir sólo 4,20 metros de longitud. Es un compacto de medidas lógicas, pero su altura extra le permite disfrutar de un puesto de conducción elevado, gran amplitud interior y un fácil acceso a todas sus plazas.

El problema es que el espacio reservado para el maletero es un poco justo. El Golf Plus se conforma con una capacidad mínima de maletero de 395 litros, que se amplían desplazando longitudinalmente los asientos delanteros o abatiendo los respaldos. La capacidad puede ser suficiente, el problema es que los litros los da en altura y obliga a apilar la carga.

Se percibe una mayor calidad en los materiales empleados en el interior, encontramos más superficies blandas y menos plásticos de dudoso aspecto. El equipamiento incluye todo lo que podemos considerar normal en la versión Sport. La unidad probada además incluye el paquete Sport & More que añade por 650 euros las luces automáticas, luces de cortesía, retrovisores con plegado eléctrico, retrovisor interior fotosensible, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, sensor de lluvia y volante multifunción de cuero.

Una gran opción

El motor 1.4 TSi de 122 CV que da vida a nuestro Golf Plus es una opción muy a tener en cuenta si buscamos disfrutar de la suavidad de conducción característica de los propulsores de gasolina. Es suave, silencioso y poco gastón. Tiene una respuesta a bajas vueltas muy buena, luego no es que se canse, pero a medio y alto régimen es menos brillante. Es perfecto para los desplazamientos urbanos y para una conducción tranquila en carretera.

Además, en la unidad probada este propulsor se combina con las bondades del cambio DSG, en este caso de siete velocidades. Con una velocidad más se aprovecha a fondo cada caballo de potencia del 1.4, pero también hay que decir que hace más cambios de marcha, sobre todo en carretera que necesita bajar a sexta en sitios donde con un cambio de seis marchas no reduciría. Tiene levas en el volante para su utilización manual, un punto positivo para el Golf.

Con esta combinación de motor y cambio, el Golf Plus acelera de 0 a 100 en 10,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 195 Km/h. El consumo medio homologado es de 6,3 litros a los cien, en nuestra prueba de consumo la media se situó en 8 litros.

Si lo comparamos con la versión con motor Diesel de 105 CV, el TSi es más rápido, suave y silencioso, el 1.4 es de esos motores que parece que se paran en los semáforos por la ausencia de sonido y vibraciones. Pero el Diesel vence en consumo, según cifras homologadas, gasta 1,5 litros menos a los cien kilómetros. El precio con cambio manual es similar, pero en el Diesel no hay de momento la opción del cambio DSG.

Como los bajitos
El Golf Plus tiene un comportamiento dinámico similar al de cualquier compacto, es casi como un Golf normal. Tendrás que ir deprisa para acusar las diferencias. Su altura extra hace que la carrocería balancee algo más y que tenga más inercias al apoyar en curva. Pero si conducimos a un ritmo normal, no es muy apreciable.

La versión Sport cuenta con suspensiones más firmes, eso minimiza los balanceos y hace que las diferencias sean todavía menores. Lo que sí es perceptible es la mayor facilidad para bloquear las ruedas delanteras cuando frenamos con fuerza ante algún imprevisto, sobre todo si ya hemos iniciado el giro.

Esa altura extra que puede penalizar un poco el comportamiento en conducción deportiva, ayuda y mucho cuando circulamos por ciudad. La visibilidad es mayor y su amplia superficie acristalada también facilita que los ángulos muertos sean muy pequeños.

El Golf Plus es un coche perfecto para los que no necesiten una gran capacidad de maletero y valoren la amplitud, facilidad de acceso y facilidad de conducción. La versión probada brilla por el tacto del motor TSi y el buen hacer del cambio DSG.

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