El Ejecutivo de Andorra ha decidido paralizar la construcción del túnel Dos Valires hasta que no se evalúe el estado de las obras después del derrumbe del sábado del viaducto de acceso a la boca oeste del túnel, que provocó cinco muertos y seis heridos, todos de nacionalidad portuguesa.
El jefe del Gobierno andorrano, Jaume Bartumeu, explicó que el consejo de ministros decidirá el miércoles sobre la continuidad de la obra. El ejecutivo exige garantías sobre la seguridad de la parte construida a la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada de los trabajos.
El Gobierno del país de los Pirineos está pendiente del informe técnico que explique las causas del derrumbe, así como de la llegada de dos máquinas desde España para proseguir con las labores de desescombro y rescate de los cuerpos de cuatro de los fallecidos. El quinto fue rescatado anoche con vida, pero murió una hora más tarde en el Hospital Nostra Senyora de Meritxell, donde evolucionan favorablemente cinco heridos, todos en planta.
El sexto herido, que fue trasladado a Barcelona en ambulancia para ser sometido a una intervención maxilofacial que no se practica en Andorra, pasará este domingo a planta, tras ser operado el sábado, explicó a Europa Press una portavoz del Hospital Vall d'Hebron. No se teme por la vida de ninguno de los heridos.
Recuperar los cuerpos
La prioridad actual del Gobierno andorrano es recuperar los cuerpos de los fallecidos que todavía se encuentran entre los escombros, pero hasta las 15.00 horas no se podrá avanzar en los trabajos. Hacia esa hora está prevista la llegada de una grúa pluma desde el País Vasco y de una máquina especializada en desescombro procedente de Barcelona, informaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo.
Además, el Ejecutivo investigará a la Unión Temporal de Empresas (UTE), encargada de la construcción del túnel de Dos Valires. Tras visitar a los cinco heridos que se encuentran ingresados en el Hospital Nostra Senyora de Meritxell de Andorra, Bartumeu alertó de que "las subcontratas no servirán para eludir responsabilidades si las hubiese". Los operarios accidentados pertenecen a las empresas Ambicepol y Unifor.
El Gobierno de Andorra, que se encargará de la investigación sobre las causas del accidente, también informó de que dos de los operarios fallecidos eran residentes en el país del Pirineo, mientras que el resto sólo habían acudido a Andorra para participar en los trabajos de construcción del túnel.