En un encuentro con periodistas en el Congreso, Montoro calificó de "híbrido" el resultado de esta operación, que achacó a que los "funcionarios" del Banco de España se han visto "empantanados" a la hora de buscar una salida, en parte para "sortear" los obstáculos puestos por las comunidades. "Una cosa es intervenir y otra gestionar", incidió.
En este sentido, el dirigente 'popular', que estuvo acompañado por el secretario de Economía y Empleo del PP, Álvaro Nadal, la portavoz adjunta del Grupo Popular, Fátima Báñez, y el diputado 'popular' por Guadalajara, Ramón Aguirre, expresó sus serias dudas de que esta operación se atenga a la actual legislación en materia de cajas de ahorro.
Asimismo, Aguirre acusó al Banco de España de haber ocultado durante nueve meses la cuantía del agujero que motivó la intervención, los hechos que lo originaron y sus responsables, a los que habría que pedir responsabilidades políticas e incluso jurídicas.
"Van a cerrar la ventana del FROB"
También advirtió del coste de la operación, que a su juicio agota el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de las cajas de ahorro, por lo que todas las entidades que soliciten ayuda para acogerse a procesos de fusión tendrán que acogerse forzosamente al Fondo Ordenada de Reestructuración Bancaria (FROB).
Por estos motivos, los 'populares' acusaron a la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, de "quedarse al margen" del proceso de reestructuración del sistema financiero español, en el que el Banco de España actúa de simple "médico", e incluso de desconocer la propia regulación del sector, lo que explica los problemas del FROB en Bruselas. "Por no darse prisa nos van a cerrar la ventana antes de empezar a usarla", lamentó Montoro.
"Un problema en casa"
Por otro lado, aseguró este jueves que su formación está "muy incómoda" ante el rechazo que muestran los gobiernos autonómicos, incluyendo los del PP, a la hora de plantear fusiones interregionales de cajas de ahorro, optando por "cerrarse en sus territorios" cuando el Banco de España les "informa" de que "tienen un problema en casa y han de buscarse la vida".
Montoro eludió hablar de "presiones" del supervisor a las autonomías para cerrar una fusión virtual entre Caixa Galicia, Caja Madrid y la Caja del Mediterráneo (CAM), como hizo hace unos días el vicepresidente económico de la Generalitat Valenciana, Gerardo Camps, y ayer el portavoz del PP gallego, Antonio Rodríguez Miranda.
En cualquier caso, Montoro recalcó que las fusiones virtuales o SIP, no se aplican a situación de "saneamiento", como a las que se refiere su propuesta, sino que responderían a "presiones" que experimentan directamente las entidades, no los gobiernos autonómicos ni los dirigentes políticos, por el entorno actual que vive el sector.
En cualquier caso, Montoro abogó por "limitar" el derecho de veto de las comunidades autónomas en decisiones que afecten a cualquier caja que se vea obligada a pedir ayuda al Banco de España para solventar una situación de "crisis".
Esta idea se incluiría en la propuesta de reforma de la Ley Orgánica de Representación de las Cajas de Ahorro (LORCA) que está ultimado el PP con el objeto de retirar a los cargos políticos de los órganos de dirección de esas entidades. En este sentido, Montoro advirtió que en ningún caso se trata de "alterar la naturaleza" de las cajas.
Solución a la crisis financiera
En este sentido, aseguraron que la iniciativa se presentará "pronto", si bien antes tratarán de mantener contactos con el Gobierno, el PSOE y otros grupos parlamentarios para buscar un acuerdo mayor al tratarse de una reforma de ley orgánica.
Asimismo, los 'populares' están preparando una iniciativa para hace frente a los problemas de la exposición de bancos y cajas por su exposición al sector inmobiliario, así como para dar salida al 'stock' de vivienda sin vender en manos de las promotoras y que están pasando a manos de las entidades finacieras.