La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha insistido en que el Gobierno seguirá apostando por el diálogo para que la activista saharaui Aminatu Haidar vuelva a su casa. También ha evitado hacer una valoración sobre la actuación de las autoridades marroquíes que denegaron anoche el permiso de aterrizaje del avión que iba a trasladar a Haidar a El Aaiún.
En rueda de prensa en Valencia, De la Vega señaló que el Ejecutivo "aborda las relaciones bilaterales" con el Reino de Marruecos "desde la responsabilidad y la sensatez, a través del diálogo y la cooperación, que son los instrumentos más importantes para reclamar posiciones en este caso".
Aunque subrayó que estas "posiciones" no son compartidas por España y Marruecos en el caso de Haidar, aseguró que el Gobierno va a "seguir insistiendo y trabajando" ante el reino alahuí para que la activista "pueda regresar con su familia". No obstante, según informa este sábado el frente polisario, la policía marroquí habría acorralado la casa de Haidar en El Aaiún.
"Yo no califico", respondió De la Vega a la pregunta de cómo valora la actuación ayer de Rabat, tras lo cual reiteró que el Ejecutivo está haciendo "todas las gestiones en el ámbito diplomático" como también "lo está haciendo Naciones Unidas". "La comunidad internacional está trabajando con España ante Marruecos para darle una solución a esta situación", añadió.