Según informa The Wall Street Journal, la agencia de telecomunicaciones de Irán anunció la "suspensión permanente" el servicio de Gmail, correo electrónico de Google. Además, anunció que pronto extenderá un servicio de correo electrónico nacional, del que no ha dado más datos.
El régimen de los ayatolás ya había amenazado con restringir el uso de Internet, pero ahora estas amenazas se hacen reales. En víspera del aniversario del "Día grande de la República Islámica" este gesto es un golpe de fuerza de Ahmadineyad, que trata de frenar una nueva ola de opositores y reformistas, como las que se produjeron durante las pasadas elecciones. En aquél momento, la atención mediática internacional se centró en Irán gracias al poder de las redes sociales, donde los propios iraníes narraban los abusos sufridos por el régimen islámico.
Ahora, con el cierre de Gmail, Irán trata de disuadir la convocatoria a las manifestaciones, que no obstante, se siguen propagando por otras vías.