Mestalla ha vuelto a ver un equipo que hacía muchas temporadas que no se pasaba por el estadio valencianista. Comprometido, ambicioso y con hambre, así ha jugado el Valencia, que herido tras un dudoso penlati cometido por Banega en la primera media hora de partido, que ha transformado Frings, no ha dudado en ir a por el partido sin irse de él, algo que si que sucedió hace cinco temporadas ante el mismo rival en el mismo escenario.
Y de ello se han encargado el canario Silva y también el argentino Éver Banega antes de ser expulsado por propinar un manotazo sobre Marko Marin. Precisamente, ha sido la expulsión del argentino el efecto que ha envalentonado a los de Emery, que han apabullado a los alemanes con contínuos disparos y ataques, casi todos comandados por el media punta de Arguineguín, muy bien escoltado por un descarado Jordi Alba (Emery ha querido lanzar un mensaje claro en el descanso a su equipo poniéndole en el campo por Alexis) y un comprometido Miguel, laterales sobre el papel, extremos hoy sobre el césped de Mestalla.
Precismente el canario, con mucha sangre fría, quizá demasiada, ha errado un mano a mano con Wiese, que ha propiciado el empate valencianista tras cazar Mata el rechace. Con el 1-1 en el marcador el Valencia ha seguido buscando el gol y en una de esas acciones ha llegado la peor noticia del partido, la lesión de David Villa, que ha tenido que abandonar el encuentro con el hombro dolorido. Con este empate el Valencia ha salvado un partido que se había puesto muy cuesta arriba y lo deja todo para Bremen, aunque con esta actitud, hay pocas dudas sobre el cuarto finalista de esta eliminatoria.
El Atlético no puede contra diez
Ni Atlético ni Sporting pasaron del 0-0 en un mal partido de los madrileños ante un rival mediocre, que jugó con uno más desde el minuto 30, cuando el lateral Leandro Grimi se marchó a la ducha con dos amarillas por entradas a José Antonio Reyes. En ese tiempo, no había pasado casi nada sobre el césped, del que se retiró lesionado el colombiano Luis Perea en el minuto 12. Agüero monopolizó las contadas ocasiones del equipo madrileño en la primera parte antes de marcharse sin goles al descanso.
En esa primera parte, el Atlético estuvo demasiado lento en la transición en el centro del campo para superar el repliegue de su contrincante y sin apenas claridad en ataque, sólo la que aportaban Agüero y Reyes. El Sporting ya había renunciado ofensivamente.
Tampoco cambió el guión en la reanudación, pese a la entrada de Salvio y Jurado. El Atlético era incapaz de batir a Rui Patricio y de tomar ventaja en el primer capítulo de la eliminatoria, en un duelo que, por la expulsión de Grimi, a la que se unió la de Tonel con roja directa en una acción sobre Agüero a dos minutos del final, reclamaba un triunfo obligado del conjunto madrileño, pero que acabó con un 0-0 que deja todo abierto para el choque de vuelta en Lisboa.