En Génova retroceden en el tiempo para explicar la coyuntura actual. Nos encontramos, aseguran, en la antesala de 1995, año de elecciones autonómicas y municipales en las que el PSOE perdió su hegemonía y el PP se convirtió por primera vez en la fuerza política más votada. Y lo más importante: dio lugar a la victoria nacional de José María Aznar en 1996. Entonces, como ahora, ya se palpaba “el hartazgo de la ciudadanía” por el Gobierno socialista.
Salvando las distancias, Mariano Rajoy cree que un mapa bañado de azul en la cita con las urnas del próximo año le abrirá automáticamente las puertas de La Moncloa. “Cataluña es importante, sí, pero la clave es 2011”, sentencian fuentes consultadas. En eso trabaja la vicesecretaria de Organización del partido, Ana Mato, quien ya ha elaborado un plan especial para que la estrategia trazada por su jefe de filas concluya con éxito.
Los sondeos internos del PP
Sondeos internos en la mano, el PP está convencido de que revalidará su mayoría absoluta en Castilla y León, La Rioja, Comunidad de Madrid -donde, según un miembro de la dirección regional, mejorarían incluso resultados-, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El pinchazo se producirá en Navarra motivado por la ruptura con Unión del Pueblo Navarro.
Por su parte, las encuestas que barajan también les permite ser optimistas en las comunidades en las que en 2007 obtuvieron mayoría simple pero no lograron gobernar: Cantabria -el último estudio para consumo interno les deja a las puertas- e Islas Baleares -donde prevén un desmoronamiento socialista-.
El reto son las regiones actualmente gobernadas por el PSOE. Los populares están convencidos de que pueden hacerse con Castilla-La Mancha gracias al empuje de María Dolores de Cospedal. Hasta dos sondeos internos apuntan en esta dirección. Con Extremadura no son tan optimistas; se acercan a los socialistas, pero todavía no les pillan. Tampoco en Aragón, donde suben, pero a día de hoy el PSOE podría volver a gobernar con las minorías. En ambas comunidades, eso sí, la distancia es mínima.
“Estamos a un escaño de poder Gobernar”, asegura en declaraciones a Libertad Digital José Antonio Monago, presidente de los populares en Extremadura. Fuentes del PP de Aragón destacan que ya gobernaron en su día con el PAR, el partido aliado del PSOE, y si suben un poquito “seguro que volveríamos a ir de la mano”.
Siguiendo con el mapa autonómico, el fichaje de Francisco Álvarez Cascos como presidente del PP de Asturias podría ser la clave para pintar de azul esta comunidad, según las fuentes consultadas. En las Islas Canarias, el PP prevé revalidar sin problemas el Gobierno con Coalición Canaria.
Las comunidades que faltan o ya han elegido a sus representantes, es el caso de Cataluña (este mismo año), Galicia (PP) y País Vasco (PSE con el apoyo del PP), o lo harán coincidiendo con las elecciones generales, como ocurre con Andalucía. En esta última región quieren dar el pelotazo; sondeos internos apuntan a que Javier Arenas logrará la mayoría absoluta.
Clave son las comunidades, y clave son también las capitales de provincia. En este sentido, el PP es optimista. Pone como ejemplo Andalucía, donde prevé que todas sus grandes ciudades, incluida Sevilla, sean en 2011 populares.
“La elecciones municipales y autonómicas serán la avanzadilla del cambio de Gobierno en las generales de 2012, es un momento clave donde el PP tiene que ofrecer alternativa y confianza de que las cosas se pueden hacer de otra manera”, sentenció Cospedal en la XVI Intermunicipal del partido, que se celebró la pasada semana en Logroño ante decenas de alcaldes, concejales y presidentes de diputación.