Las enfermeras y los médicos del hospital detectaron un pulso débil y actividad cardíaca. A las 13:33 mostraba un ritmo débil. A las 13:52 tenía 53 pulsaciones por minuto. Pero, a pesar de los esfuerzos, Michael Jackson no no tenía pulso ni latido espontáneos. Fue declarado muerto a las 14:26.
La noticia ha sido revelada por el padre del cantante ante las autoridades judiciales. Con ello pretende formalizar su acusación contra el doctor Murray, al que culpa de la muerte de su hijo.
Una dosis excesiva e innecesaria del anestésico Propofol mató a Michael Jackson, aunque con un poco de suerte quizá pudiera seguir vivo. Finalmente el corazón del cantante no aguantó la reanimación que por unos minutos le trajo de nuevo a la vida.
Miembros de la familia han asegurado que "la falta de atención de Murray y sus mentiras le costaron a Michael la vida. ¿Por qué no le han acusado de asesinato? Falló al hacer su trabajo y le dio a Michael por voluntad propia los fármacos que le mataron".
Aunque por ahora se ha acusado al doctor Murrayde de homicidio por haber suministrado al cantante dosis altas e innecesarias de Propofol, y por no haber informado correctamente de lo ocurrido a los médicos, aún queda por ver cómo reaccionarán los tribunales ante estos nuevos datos.