El líder del PP, Mariano Rajoy, ha capeado la tormenta Camps a la gallega. Ni que sí ni que no a la espera de lo que dicte el Tribunal Supremo el próximo miércoles. Cuando ya los micrófonos estaban apagados y los periodistas no podían escuchar lo que decía, el jefe de la oposición fijó postura ante su Comité Ejecutivo.
Lo primero que hizo fue matizar sus palabras de la semana pasada, cuando dijo que respaldará al barón valenciano "diga la Justicia lo que quiera". "No he dicho lo que parece que he querido decir", aseguró Rajoy, según varios miembros del órgano popular, el segundo en importancia, consultados por Libertad Digital.
En este sentido, el líder de los populares reconoció que el blindaje a Camps ante a la Justicia fue "desafortunado", si bien mantuvo su apoyo público al presidente valenciano. Su gesto denota "nobleza" a ojos de Alberto Núñez Feijóo, quien este lunes ha vuelto a defender los tiempos de su jefe de filas. Esperanza Aguirre añadió que las palabras de Rajoy fueron "sacadas de contexto".
El TS podría exculpar a Camps, según Trillo
Un respaldo, el de Camps, que no es al azar. Desde mitad de la semana pasada, coincidiendo con las palabras de Rajoy, en Génova circulan informes que apuntan a que el Tribunal Supremo sería ahora más proclive a exculpar al presidente regional en el caso de los trajes.
Sin embargo, la dirección nacional del partido no se confía –"Esto puede cambiar en 24 horas (...) con los jueces nunca se sabe", apuntan– habida cuenta de que sólo dos días antes el responsable de Justicia, Federico Trillo, tenía encima de la mesa otro documento que decía lo contrario.
Con todo, fuentes del entorno de Rajoy insisten: si Camps es finalmente imputado, la intención del líder popular es trabajar "en la sombra" a fin de que dimita. No le pedirá bajo ningún concepto que se vaya, como tampoco lo hizo con el ex tesorero de la formación, Luis Bárcenas.
Romay Beccaría hace de "poli malo"
Por cierto, que el sustituto de Bárcenas al frente de las cuentas del partido ha sido el otro gran protagonista. Romay Beccaría ha tomado formalmente posesión de su cargo y ha ejecutado un clarísimo papel de poli malo contra la corrupción.
Vigilante de la decencia, así le llaman algunos dirigentes populares, el ex ministro ha sido contundente: "responsabilidad, transparencia, austeridad y colaboración". Un peso pesado de la formación interpretaba sus palabras, en conversación informal con este periódico: "se ha referido a Gürtel, aunque no haya sido explícitamente".
Y es que hay que recordar que Romay Beccaría es, además de nuevo tesorero, el responsable del código ético del PP así como el cabecilla de una comisión de seguimiento de este régimen disciplinario.
En el turno de discursos también intervino la responsable de Organización, Ana Mato, para recordar que, tras la celebración de casi todas las convenciones regionales, comienza ya la preparación de la campaña de las elecciones autonómicas y locales del año que viene. Según anunció, el partido cuenta ya con 800.000 afiliados, 100.000 más que hace un año, y en noviembre o diciembre de este mismo año el PP organizará una convención nacional para ratificar a todos sus candidatos en los comicios de 2011.
Tras ella, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, reiteró la posición del partido en materia educativa en las fracasadas conversaciones con el Gobierno, en línea con el artículo publicado sólo horas antes en Libertad Digital.
Camps no acudió a la cita
Por lo demás, en la sede nacional del PP respiraban aliviados cuando confirmaban desde Valencia que Francisco Camps no acudía a la cita. Por el contrario, sí que han estado el resto de primeros espadas, entre los que destacaban los presidentes Alberto Núñez Feijóo, Esperanza Aguirre o Ramón Luis Valcárcel así como líderes regionales como Antonio Basagoiti o José Ramón Bauzá. Nadie hizo uso del turno de réplica salvo Antonio López Istúriz, quien habló de la Unión Europea.
Había expectación por lo que pudiera decir Rajoy sobre un hipotético adelanto electoral o la presentación de una moción de censura. También en este punto, el líder de los populares se fue por la tangente y se refirió a ambos extremos como "temas generales" sobre los que iba a hacer "un comentario brevísimo".
En este sentido, aseguró que se están planteando "muchas cosas" y que el PP "no descarta nada, ninguna acción política si el Gobierno sigue en la situación actual". Ahora bien, a pesar de que "todas las posibilidades están abiertas", el jefe de la oposición no se moja. Lo único a tener claro, según dijo, es que el PP sólo planteará "una iniciativa útil que no genere frustración", algo que "también es importante que lo sepan los españoles".