La derrota de Serbia frente a Ghana en el debut de ambos (1-0) dejó al equipo de Radomir Antic en una situación complicada, obligada a buscar la victoria en los dos partidos que le quedan, contra Alemania y Australia. Por el contrario, una nueva victoria metería prácticamente al equipo de Joachim Löw en los octavos de final y reforzaría su imagen intimidatoria para futuros adversarios.
Alemania, tres veces campeona del mundo, tuvo un arranque espectacular con una goleada a los Socceroos que pudo ser mucho más holgada de no haber sido porque no anduvo fino Miroslav Klose, el máximo goleador germano en Mundiales empatado a 11 con Juergen Klinsmann.
La savia nueva incorporada por Joachim Löw (Sami Khedira, Holger Badstuber, Mesut Ozil) ha respondido a la confianza del técnico, que sigue empeñado en mantener a Klose en la formación pese a que no ha brillado en toda la temporada. Löw considera que su equipo se ha ganado el respeto de sus adversarios y se declaró satisfecho con el juego ofrecido en el primer contacto con el torneo, por lo que no es probable que introduzca cambios en la formación con respecto a la que goleó a Australia.
El centrocampista Sami Khedira, de padre tunecino y madre alemana, confía en las tradicionales "virtudes alemanas" en un equipo renovado con la aportación de inmigrantes: "jugadores como Mesut Özil o Cacau traen cierto desparpajo a nuestro juego. Pero las virtudes alemanas como disciplina, orden, voluntad de ganar están en primer lugar", dijo a la revista "Kicker".
En el campo serbio Radomir Antic ha querido transmitir tranquilidad tras la primera derrota y ha animado a sus jugadores a responder al desafío alemán: "los verdaderos campeones se muestran en las ocasiones más difíciles", comentó. Aunque se declaró impresionado por el juego alemán en el partido contra Australia, el técnico serbio aseguró que "el renombre del rival eleva la motivación" de sus hombres.
Serbia, que llegó a Sudáfrica con vitola de equipo temible tras su brillante desempeño en la fase de clasificación, se ha visto reducido, con su primera derrota, a la condición de superviviente.
El Alemania-Serbia es uno de los grandes clásicos de la Copa del Mundo, si se consideran los partidos que jugaron las antiguas República Federal de Alemania y Yugoslavia. Junto con los Brasil-Suecia, es el choque más disputado en los Mundiales, con seis precedentes: cuatro triunfos alemanes, uno serbio y un empate.
Alineaciones probables
Alemania: Manuel Neuer; Lahm, Mertesacker, Arne Friedrich, Holger Badstuber; Mesut Ozil, Bastian Schweinsteiger, Sami Khedira, Thomas Müller; Miroslav Klose y Lukas Podolski
Serbia: Vladimir Stojkovic; Branislav Ivanovic, Neven Subotic, Nemanja Vidic, Aleksandar Kolarov; Milos Krasic, Nenad Milijas, Dejan Stankovic, Milan Jovanovic; Nikola Zigic y Marko Pantelic
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (España)
Estadio: Nelson Mandela, Puerto Elizabeth. 13:30 Horas (C+Liga)