El suceso se produjo tras la misa de las 20.30 horas del domingo, cuando L.C.O., sevillano nacido en 1973 y, al parecer, con las facultades mentales mermadas, se acercó a la imagen del Gran Poder, talla del siglo XVII atribuida a Juan de Mena, y empezó a golpearla hasta que arrancó uno de los brazos.
El agresor, que fue llevado a Comisaría, fue detenido inmediatamente por un policía de paisano que se encontraba en el templo y que fue ayudado por varias personas, lo que evitó males mayores.
A los pocos minutos llegaron a la Iglesia sendas patrullas de la policía local y nacional para el traslado del detenido, tras lo que un equipo de la Policía Científica se desplazó al templo para evaluar los daños e instruir las correspondientes diligencias.
El presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla acudió también a la basílica para entrevistarse con el hermano mayor de la Cofradía del Gran Poder.