La polémica está servida en el fútbol italiano. Si se llevaban meses ya con muchas dudas sobre las posibles convocatorias de Amauri, futbolista nacido en Brasil, las voces críticas no han tardado en salir nada más conocerse la primera convocatoria de Cesare Prandelli, nuevo seleccionador italiano, en la que ha dado entrada al atacante de la Juventus, así como al joven Balotelli, futbolista del Inter nacido en Ghana.
Los partidos políticos italianos de derecha ya se han manifestado en contra de la convocatoria de estos dos jugadores, así como de la de cualquiera que no sea natural del país. Así, la Lega Nord, y más concretamente Davide Cavallotto, uno de sus diputados, ha criticado duramente a Prandelli por ello. "No ha bastado el ridículo del Mundial; antes eran cuatro viejecitos, pero ahora para ridiculizar a la Nacional tendremos a los oriundos. ¿A qué espera la Federación para formar a jóvenes talentos italianos?
A la polémica tampoco ha ayudado el propio Amauri que, si bien ha dicho que está muy orgulloso de poder vestir la azzurra, ha anunciado con total rotundidad que nunca va a cantar el himno italiano. "Lo conozco, pero no voy a cantarlo", ha declarado Amauri, que espera que su actuación sobre el césped supere las críticas que ha recibido su convocatoria.
Sin embargo, el delantero de la Juventus ha asegurado que "es una oportunidad para que Balotelli y yo cambiemos la mentalidad de mucha gente", y que confía en estar en la selección italiana "el máximo tiempo posible". Por último, ha prometido que si marca contra Brasil, celebrará el gol "sin ningún problema".