Sin & Punishment: Successor of the Skies, simplemente imprescindible

Pero una década después, Treasure nos presenta esta brillante secuela bajo el nombre de Sin & Punishment: Succesor of the Skies, con la misma esencia que su predecesor y sin duda una brillante propuesta en todos los sentidos recomendable para todos aquellos usuarios con una Nintendo Wii.

El argumento nos sitúa en la continuación del juego original, ambientado varios años más tarde, en el que tomaremos el papel de dos nuevos personajes: Isa, el hijo de los anteriores protagonistas, y una misteriosa chica llamada Kachi. Nada más comenzar la historia nos situará en una escena en la que vemos una persecución en la que ambos tratan de escapar sin mucho éxito en una nave espacial, dando como resultado el impacto de la misma en la Tierra. Nada más comenzar deberemos de decidir a quien queremos controlar durante el resto de la partida, si a Isa o a Kachi, aunque en ningún momento esta decisión alterará el transcurso de la historia, sino que la única diferencia reside en la forma de controlar a cualquiera de los dos.

Quien haya jugado al Sin & Punishment original sentirá un fuerte sentimiento de nostalgia al ver, como citamos anteriormente, que la esencia del título de Nintendo 64 no se ha perdido en absoluto, de manera que el juego nos presenta una acción frenética sobre raíles en la que nuestro personaje avanzará en todo momento por si solo por los escenarios, ya sea en línea recta o de forma lateral, dependiendo del nivel en el que nos encontremos, pero en ningún momento en profundidad. Aún así, nosotros en todo momento tendremos la posibilidad de manejar a nuestro antojo al personaje que escojamos en las direcciones mencionadas.

Tanto Isa como Kachi disponen de una pistola con disparos infinitos y con la que podremos disparar continuamente a todos los elementos y enemigos que haya repartidos por la pantalla sin soltar el botón indicado para esta actividad. Apuntar a los enemigos resultará tremendamente sencillo gracias al WiiMote y al puntero que aparecerá en la pantalla en todo momento, aunque el juego otorga a los jugadores la posibilidad de disfrutar de él con otros mandos.

Aparte de disparar sin cesar y movernos en cualquier dirección, podremos esquivar ataques, algo que en determinadas ocasiones será lo único que hagamos prácticamente al presenciar cientos de disparos al mismo tiempo en la pantalla. También dependiendo del nivel podremos situar a nuestro personaje en el suelo para que vaya andando y esquivar los ataques saltando o hacer que vuele indefinidamente.

Por cada enemigo que destruyamos irá aumentado un multiplicador que estará situado en la esquina superior derecha de la pantalla, de forma que cuanto más elevado sea más puntos ganaremos, con el objetivo final de alcanzar la mayor puntuación posible y así superar al resto de jugadores del mundo al enviar los datos por Wi-Fi. Es importante destacar que a pesar de la cantidad de acción que se producirá cada segundo en ningún momento presenciaremos ningún tipo de ralentización, sin duda uno de los mejores detalles del juego.

En cada nivel de la aventura deberemos enfrentarnos contra varios jefes finales de gran tamaño y con una enorme barra de energía que descenderá únicamente si encontramos el punto débil del que dispone cada uno. Ninguno de ellos nos resultará especialmente complicado una vez averigüemos la estrategia que deberemos seguir, aunque hay que decir que eso también influirá dependiendo del nivel de dificultad que escojamos entre los tres disponibles que habrá.

Para hacerlo más entretenido si cabe, uno de los modos de juego con el que cuenta Sin & Punishment: Succesor of the Skies es el multijugador para dos personas simultáneamente. Uno se podría imaginar que al haber dos personajes como protagonistas sería lo suyo que cada uno controlase a uno de ellos, pero no será el caso. Tan solo el jugador con el mando uno será el encargado de manejar a Isa o a Kachi, dejando al segundo jugador en un segundo plano en el que tan solo dispone del puntero para disparar ni tampoco podrá realizar los ataques especiales mencionados anteriormente. Sin embargo, por otra parte también es de agradecer el hecho de no visualizar a los dos protagonistas, ya que si a veces resulta complicado esquivar todos los disparos, si a eso le sumamos que tenemos a otro personaje moviéndose por la pantalla es posible que nos resultase más difícil captar todo lo que sucede.

A multitud de juegos de Wii se les ha criticado por no alcanzar el nivel gráfico y de detalle del que disponen algunos títulos de las plataformas rivales, pero desde luego esta obra de Treasure da la talla a la perfección. No solo por como hemos comentado previamente por la cantidad de elementos que hay en la pantalla en todo momento, sino porque los efectos de iluminación son brillantes, las texturas y sobretodo los escenarios están cargados de detalles y son realmente diferentes unos de otros.

En cuanto al apartado sonoro nos encontramos con una banda sonora que se acopla a la perfección con todos los niveles de la partida con melodías pegadizas, rítmicas y constantes, a lo que se suman los efectos sonoros de los enemigos y nuestros personajes, que están bien realizados. Además, el doblaje del juego es decente y podremos escoger si escuchar los diálogos en inglés o en japonés.

En conclusión, Sin & Punishment: Succesor of the Skies es un título totalmente recomendable para aquellos que tengan en su posesión una Nintendo Wii y sobretodo para aquellos que haya probado su predecesor. Quizás la duración no sea la perfecta, pero la posibilidad de rejugar cada uno de los niveles con el objetivo de agenciarnos todas las medallas de oro es un incentivo para continuar disfrutando de uno de los mejores juegos de acción que han pasado últimamente por la consola de Nintendo, destacando la jugabilidad tan bien desarrollada con la que cuenta. Desde luego es digno de alabar una vez más el trabajo realizado por Treasure, esperando que más adelante nos vuelvan a sorprender con títulos de la misma calidad. Por todo ello la nota que le otorgamos en Realidad 2.0 es un 9.