Según el rotativo neoyorquino, el pasado 20 de julio un laboratorio descubrió trazas de un producto plastificante en una de las muestras de orina de Alberto Contador, en una cantidad ocho veces más alta que el mínimo para considerarlo dopaje. Dicho producto es del que están compuestas las bolsas de plasma para transfusiones intravenosas, lo que apunta a una posible autotransfusión.
Al parecer, las pruebas se han realizado gracias a un aparato que detecta componentes químicos más específicos que las máquinas normales y que se viene utilizando desde hace un año. Una novedad técnica que se utilizó en el Tour por primera vez, pese a que todavía no se ha homologado para investigaciones en la lucha contra el dopaje.
Por este motivo, la validez del positivo podría acabar de dirimirse en los tribunales, pero si se suman otros indicios, se podría acusar formalmente a Contador de dopaje. La posible presencia de plástico en la muestra de orina de Contador ya la difundieron hace unos días la cadena alemana ARD y el diario francés L'Équipe con motivo del positivo por clembuterol que ha revolucionado el mundo del ciclismo, pero en ambos casos con el mismo análisis del 21 de julio.
La novedad que aporta The New York Times es que el análisis del clembuterol se realizó el 21 de julio, mientras que el del plastificante tuvo lugar el día anterior. Una teoría que choca frontalmente con las declaraciones de Contador el día que se descubrió el asunto, en el que afirmó que los días posteriores y anteriores no había dado positivo.
El periódico norteamericano cita como fuente a "una persona conocedora de los resultados del análisis", lo que ratifica las sospechas de Contador hacia el laboratorio de Colonia (Alemania).