Bauzá apuesta así por una política fundamentada en luchar contra una "economía que cada día va a peor, por el cierre de las empresas y por la incógnita de si la gente podrá llegar o no a final de mes".
Tras asistir al acto de entrega al Gobierno balear de las llaves del nuevo Hospital de Son Espases, Bauzá ha querido así zanjar el debate lingüístico suscitado desde el pasado viernes, cuando anunció inicialmente su intención de derogar la Ley de Normalización Lingüística si ganaba las próximas elecciones autonómicas de 2011, si bien, horas después, precisó que se refería al Decreto de Mínimos.
En este sentido, ha insistido en que, en estos momentos, las cuestiones lingüísticas es lo que "menos les importa a nuestros vecinos", si bien ha subrayado que el PP siempre defenderá lo mismo, en el sentido de que se debe "facilitar" el uso de las lenguas oficiales de las islas "con equilibrio e igualdad de oportunidades para el acceso a la administración pública y al trabajo".
"Todo lo que no sea así, nos hace alejarnos de la realidad, de la percepción social y de lo que las personas quieren", ha sostenido el presidente de los 'populares', quien ha abogado por lograr una normativa que implique el uso de las lenguas con "normalidad y libertad".
En este sentido, ha apostado por "la libertad" y ha rechazado cualquier tipo de "imposición" en materia lingüística, con el fin de que "todo el mundo pueda acceder de una manera normal a un puesto de trabajo en la administración pública", de forma que "no haya restricciones por un uso idiomático".