Beatriz Montañez estaba desolada. "La compra de Cuatro por Telecinco ha afectado de lleno a uno de los más importantes y prestigiosos comunicadores del país", dijo. "En los últimos años ha sido una de las figuras insignia de la prensa", un "referente periodístico" que "dejará un hueco irremplazable en el periodismo. Desde aquí lamentamos enormemente la noticia".
Entonces Wyoming sorprendió a la audiencia. Gabilondo estaba al otro lado del teléfono para dejarse entrevistar. Así le presentó Montañez: "Tenemos la enorme suerte de poder hablar con... ¡Iñaki Gabilondo, un aplauso para él!".
Gabilondo, muy halagado, dijo que acaba su vida profesional "en el sentido de que me he pasado toda mi vida haciendo programas, de entrevistas y eso es evidente que ya no lo voy a hacer más. Lo que voy a hacer es otras cositas". Espera Gabilondo que su "experiencia pueda serle útil a alguien. Ya pensaré cómo".
Por el momento, ser consejero –"consejero delegado", dijo en un lapsus- de la SER le parece una "noble actividad". Una cosa tiene clara Gabilondo: "No voy a dedicarme a ir de tertulias en los programas".