Elecciones andaluzas
Con un discurso "claro, bien amueblado, de un centro derecha sin complejos", como lo define la periodista de El Mundo, Javier Arenas empieza analizando los pronósticos del CIS andaluz, que darían al PP 58 diputados (tres más que la mayoría absoluta). "En Andalucía asistimos a la visualización del fin de ciclo del socialismo. Lo hemos visto en Galicia, el País Vasco y Cataluña, y lo veremos aquí", señala. Y deja claro que la página de la política nacional está terminada y que su futuro está en Andalucía.
"Conmigo habrá en Andalucía un cambio sin riesgos, pero también habrá una Andalucía en la que se terminen los privilegios para algunos". No sólo piensa que hay que reformar el PER, sino que en España en general, y en Andalucía en particular "sobra mucha Administración política" y "personas de confianza puestas a dedo". Por ello promete que "cuando sea presidente de la Junta de Andalucía" va "a reducir un 50% de los altos cargos y eliminar mucho gasto superfluo".
Debate sucesorio en el PSOE
Para Arenas "el problema del socialismo no es el candidato, es la marca del PSOE, que está muy deteriorada", por lo que en realidad no le preocupa si Zapatero repite o no o quién va a ser su sucesor. En definitiva: que Rajoy no debe replantearse su estrategia en caso de que cambiase el candidato socialista.
Sobre Alfredo Pérez Rubalcaba opina que es la otra cara del fracaso de Zapatero: "A Rubalcaba le tocó enterrar el felipismo y ahora enterrará el zapaterismo", afirma.
Le pregunta Esther Esteban sobre si el "armario" de Rubalcaba es tan complicado que pueda anular su futuro, a lo que responde que "no puede ocultar la complejidad de todo su historial político", en alusión, entre otras cosas, al caso Faisán. No obstante, considera que el único que conoce la opinión de Zapatero es el propio Rubalcaba, mientras que no contradice la opinión de Esther Estaban sobre que el poder de José Blanco está a la baja. Y, haciendo un juego de palabras, añade: "Zapatero es una máquina de deshacerse de colaboradores (...) Tiene a sus ministros en estado de alarma permanente, y a Blanco también".
Crisis de los controladores y estado de alarma
Javier Arenas considera "intolerable la conducta de los controladores" a lo que añade: "Nosotros apoyamos el recurso del estado de alarma porque en esos momentos era imprescindible, pero no podemos darle [al Gobierno] el aval al estado de alarma preventivo frente a lo que pueda pasar, ni apoyaremos jamás que un estado de alarma se pueda convertir en una norma para un Gobierno".
La hoja de ruta de Rajoy
En opinión de Arenas, lo que necesita España en estos momento es "un gran pacto de Estado para el futuro" que incluiría "cuestiones como la lucha contra ETA, los valores constitucionales, la inmigración o el gasto público". A lo que añade que "el problema que tenemos ahora es que Zapatero es el tapón que impide el gran pacto de Estado".
Además, y tal y como ocurrió en 1996, tendrán que resolver el problema de la Seguridad Social, porque Zapatero ha dilapidado el fondo de reserva que dejaron los populares, y la cuestión de las pensiones. Arenas no es partidario "de retrasar la edad de jubilación obligatoriamente, sino de una política de incentivos que permita el retraso de la edad de jubilación".
Por último, comparte la opinión del nuevo presidente de la CEOE de que hay que hacer una liposucción al Estado en su conjunto: CCAA, diputaciones y corporaciones locales, "porque la fiesta se ha acabado y de eso se han enterado todos (...) y quien no se ha enterado es Zapatero, que sigue bailando solo".
Uso del castellano en Cataluña
En opinión de Javier Arenas el "señor Mas está obligado a ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo, le guste o no. No debe imitar a Ibarretxe ni a Montilla en sus desafíos, sería un error".
Por otra parte no entiende que tras el desastre del tripartito Artur Mas pacte ahora con el PSC: "El pacto suscrito entre el PSC y CiU va a dar unos días de satisfacción a Mas y un pequeño balón de oxígeno a Zapatero. Sólo eso", añade.
Termina su entrevista negando que se lleve a matar con María Dolores de Cospedal – "lo está haciendo estupendamente bien como secretaria general" dice- y alabando a Álvarez Cascos "que lo hará bien donde esté".