El Mundo sigue haciendo campaña por Rajoy con una encuesta en la que la gente le ve "moderado", pero "no resolutivo", ni "independiente" pero sí "previsible y patriota". Pedro J. vuelve a felicitarse por su semana dedicada a Rajoy, de la "radiografía que El Mundo ha realizado" al líder político que seguramente gane las próximas elecciones. "Ha sido el examen más ambicioso y detallado acerca de su proyecto político". Entrevistas en el diario "por parte de especialistas como Casimiro García-Abadillo y Victoria Prego, un escrutinio a fondo en Veo 7 por parte de Pedro J. Ramírez". Aconseja a Rajoy que combata "la imagen de líder poco decidido", aunque tampoco tiene que molestarse demasiado porque "sus 16 puntos de ventaja sobre Zapatero y doce sobre Rubalcaba son todo un billete hacia la mayoría absoluta". Pedro J. ya ve a Rajoy de presidente.
El País vuelve a la carga con Gürtel y Camps. Hoy aporta un dibujito monísimo sobre los regalos de Orange Market. Un dibujito para los trajes a medida, otro dibujito para los abrigos, otro para los chaqués, la americana, los pantalones y los zapatitos.
Y ahora resulta que Rubalcaba no tiene que sustituir a Zapatero. Al menos así opina Enrique Gil Calvo, que da la "enhorabuena" al ministro de Trabajo, a Zapatero y a los sindicatos y le da unos consejitos de amigo al presidente. "Debe comparecer en las urnas". Dice que eso de llevar a cabo las reformas e inmolarse "en bien del pueblo español (...) debe culminar con una verdadera crucifixión". Toma ya. Y, ¿por qué le desea tan cruel final al líder del PSOE? Porque "ha traicionado el programa de defensa de los derechos sociales con el que se presentó a la urnas" y "está obligado a rendir cuentas ante sus electores". Que majo. A Zapatero le debe de dar miedo abrir El País.
En ABC, Ignacio Camacho cree que "el presidente esta atenazado por una contradicción insalvable. Si no hace reformas se hunde el país y si las hace se hunde el Gobierno (...) Por no con convocar elecciones ante el miedo de perderlas va a tener doble penitencia: primero hará lo que no desea hacer y luego perderá inevitablemente por haberlo hecho". Vaya panorama que tiene Zapatero.
Sobre la nueva marca de Batasuna titula: "Los 'otegis' diseñan una estructura para fingir que ya no son ETA". Lleva una entrevista con el socialista Rodolfo Ares que el consejero vasco dice que le "gustaría que Batasuna esté en las urnas, significará que hizo los deberes". Está muy de moda, eso de los deberes.
La Razón cuenta que "el Gobierno confía en una tegua irreversible para que Batasuna esté en las elecciones". Ve con mucho optimismo el futuro de la nueva marca de Batasuna. "Es positivo que, según todos los indicios, la nuevas siglas de la vieja Batasuna parezcan condenadas a seguir los pasos de todas su predecesoras. Quienes hoy se presentan en Bilbao son los mismos cabecillas proetarras de siempre, los mismos que ha jaleado y justificado los asesinatos".
Curiosamente, dos días después de la manifestación de las víctimas de ETA, a la que no acudió la AVT, el periódico más cercano a Rayoy saca en portada a la presidenta de esta asociación, Angeles Pedraza, pidiendo que no se negocie "con su dolor". Pues el sábado desperdiciaron una oportunidad única para decirlo alto y claro.
La Gaceta revela el trato de favor que recibe Roca en la cárcel, que tiene un despachito para él solo en la celda contigua, portátil y pen drive. Carlos Dávila señala a Rubalcaba como culpable de todo. "Un golfo depredador como Roca tiene en su cárcel un despachito y trabaja muy a gustito. Roca tiene en su poder la clave no solo del caso Malaya, sino de otros muchos que afectan al crédito de la Policía de Rubalcaba".
Tampoco encontrará hoy Zapatero consuelo cuando lea a Marco Schwartz en Público. "Su problema consiste en no admitir que las reformas le han venido impuestas (...) Y, peor aún, en haberlas asumido con tal fervor que muchos militantes y votantes socialistas ya no saben qué les molesta más: si la propia adopción de medidas o la satisfacción desmedida que trasluce el presidente del Gobierno por una decisiones de las que en tiempos no muy lejanos abjuraba". Pobre, es que no acierta.