Menú
Pulgas, garrapatas...

Primavera, cuidados y peligros para nuestras mascotas

Prevenir las picaduras de insectos es sencillo, podemos hacerlo utilizando collares antiparásitos, pipetas o sprays.

El 21 de marzo llega oficialmente la primavera y con ella lo hará el buen tiempo, pero también ciertos peligros para nuestra mascota -especialmente para nuestro perro- como son las garrapatas, pulgas, picaduras de insectos, alergias... Con la llegada del calor cambia el día a día de nuestro perro. Pasa más tiempo en la calle, nos lo llevamos al campo y se encuentra con más compañeros de juego. Ante esto debemos tomar precauciones; pensando también en nosotros, ya que parásitos como las garrapatas transmiten enfermedades a las personas.

Prevenir las pulgas y las garrapatas es sencillo, podemos hacerlo utilizando collares antiparásitos, pipetas o sprays. También debemos bañar a nuestro perro habitualmente, cepillar su pelo y revisar que no tenga ninguna garrapata adherida a su cuerpo, así como mantener limpia su cama y visitar al veterinario para una revisión.

La subida de la temperatura trae consigo a los molestos insectos, que pueden picar a nuestro perro. Algo que suelen hacer, ignorando el peligro que conlleva, es tratar de atrapar con su boca a las abejas y avispas que revolotean su alrededor. Una picadura en la boca o la garganta puede provocar inflamaciones, insuficiencias respiratorias o asfixia.

Pero uno de los mayores peligros es la leishmaniosis, que se propaga a través de la picadura de los mosquitos denominados flebotomos y puede provocar su muerte. Es una enfermedad frecuente en España, especialmente en zonas humedas.

Algunos de los síntomas son pérdida de peso, caída del pelo, heridas en la piel o insuficiencia renal. Para prevenirla, es necesario vacunar a nuestra mascota y preguntar al veterinario los lugares donde abundan estos mosquitos para evitar el contacto. También hay collares y sprays que ayudan a prevenir la picadura.

Otro de los insectos más peligrosos, aunque más fácil de evitar, es la procesionaria. Son unas orugas que en estas fechas descienden de los pinos unas tras otras creando largas filas, un curioso fenómeno que también llama la atención de nuestra mascota. Estas orugas están recubiertas de unos pelos con una toxina y el contacto con ellas puede provocar a los canes un shock alérgico mortal o la pérdida de la lengua. Lo mejor en este caso es evitar los pinares.

Por último, en esta época del año, al igual que nos ocurre a los humanos, la alergia puede afectar también a nuestras mascotas; y al igual que nos pasa a las personas es fácilmente reconocible a través de síntomas como estornudos, ojos llorosos, picor en la piel... de ser así, el veterinario le realizará pruebas y le aconsejará un tratamiento para acabar con las molestias de la alergia.

En Chic

    0
    comentarios