Según el diario británico The Sun, Mark Staake y su sobrino Tanner Ruanne fueron contratados por Dana Martin, que cumple ahora mismo una condena de 978 años por violar y matar a una niña de 15 años en el año 2000. Ahora, Martin estaría obsesionado con el cantante canadiense Justin Bieber.
Staake, que conoció a Martin en una prisión mexicana, y Ruanne planeaban el secuestro en noviembre, coincidiendo con un concierto del joven Justin Bieber, todo un fenómeno fan, en el Madison Square Garde neoyorquino. Sus instrucciones, secuestrar, castrar y matar a la estrella. El método elegido, un corbata de estampado "paysley" que sería la seña de identidad del asesino, tal y como asegura la prensa británica. Entre sus planes figuraba también el asesinato de otras tres personas.
Fue el propio Dana, que posee un tatuaje con el rostro del cantante en su pierna, el responsable de informar de sus planes a la Policía, informa la prensa británica. La pareja de potenciales asesinos fue arrestada a continuación y en el maletero de su coche pudieron encontrarse varios instrumentos de podar.