"Soy la tercera generación. A mí me gusta más que me llamen Matías Prats nieto, porque la referencia, el pionero, fue el abuelo, y los demás somos aprendices que tratamos de seguir sus pasos".
Matías Prats, también periodista, habló en los micrófonos de esRadio y del programa Tiempo Extra de las dos generaciones de periodistas previas, un legado que -confesó- "conlleva cierto peso" ya que el suyo no es un "anonimato cualquiera". Tal y como dijo a modo de anécdota, pasó "mucha vergüenza en el carnet de conducir, cuando me llamaron se giró todo el mundo, y hay un pasillo para que pases. Y con mis dieciocho añitos pasé vergüenza".
Matías confesó a Vicente Azpitarte que se considera una persona "tímida" en lo personal, "aunque delante de las cámaras siempre he tenido soltura, quizá porque lo he visto en casa. Pero sí, soy timidillo".
El periodista y presentador, ahora en Telecinco, habló sin tapujos sobre la relación con Matías Prats padre, que trabaja en Antena 3. "Mi padre es un famoso raro", dijo, ya que nunca ha tenido enemigos. "Si fuera hijo de la Pantoja o Paquirri y hubiera tenido una infancia difícil", confesó, todo hubiera sido distinto. No obstante, Matías Prats padre "ha procurado no pisar charcos sino ganarse respeto y admiración, y eso conlleva un cariño, así como estar alejado de la prensa del corazón, que no nos han molestado sino al revés: son elogios que se acogen de buena gana".
También habló sobre la objetividad legendaria de su padre, del que tras décadas de profesión todavía sigue conservando la neutralidad, logrando que el público aún sea "incapaz de ver su pensamiento". El gran mérito de Matías Prats padre, opinó, "es que después de 37 años nadie sea capaz de decir de qué ideología tira o de qué equipo es. Ése es su gran mérito. Nadie lo sabe con seguridad, ni yo tampoco".
Su padre, dice, "habla poco en casa". "Lo ha heredado del abuelo que cuando tenía un plato delante costaba sacarle palabras, pero es un tipo familiar entrañable que se ha volcado con mi hermana, conmigo, sin estar encima pero vigilando, tutelando". Además, dijo, nunca le ha "visto trasnochar, es el primero que se va de las bodas si es que va, no bebe, no fuma, va a vivir ciento treinta años".
No obstante, su gran magnetismo es "en el cara a cara". "Donde brilla es contando anécdotas, en una presentación, en un homenaje. Tiene un sentido del humor muy ácido, muy agudo".
También habló sin tapujos sobre el famoso vídeo de Matías Prats enfurecido que circula por internet. "Él sabe que no hizo bien. Saltó, eleva el tono pero no dice una palabrota". Matías Prats nieto también explicó al respecto que "cuando se le dio tanto bombo él sí se sintió mal, porque estaba fuera de sí, no le representaba. Pero como ha quedado como una broma perenne, pues él se ríe igual porque es gracioso, las cosas como son".