La guerra abierta entre Belén Esteban y Olvido Hormigos ha sido y es uno de los temas principales en Gran Hermano Vip. Aún con la exconcejala socialista fuera de la casa, el odio profundo entre ambas sigue llenando portadas, como la de esta semana en Lecturas. Lo más sorprendente es que nadie sabe de dónde sale este odio tan profundo, ya que se supone que ninguna tenía relación con la otra antes de entrar en el concurso. No obstante, ya se lanzaban dardos envenenados. Empezó a evidenciarse el pasado 3 de octubre, cuando la de Los Yébenes era pillada en la calle practicando sexo con un hombre.
En este momento comenzaron los primeros ataques de Belén a Olvido. "Olvido no quiere a su marido. Yo soy una mujer tradicional. Tú no puedes tener un bebé de dos meses y la leche en el pecho e irte con un hombre. En ese matrimonio falla algo. Yo si fuera Jesús, alias Pajarito en su pueblo, me separaría. Esta claro que no te quiere, no hay pasión, y la pasión es todo. Encima de cornudo, apaleado", comentó la de San Blas en Sálvame. Hormigos le pidió respeto y que no se metiera con su marido.
Poco a poco los ataques entre ellas se convirtieron en una sección casi diaria del programa. "Estoy deseando que Belén Esteban me dé lecciones para llevar una vida ejemplar. Cuando a Belén le dure 25 años una relación, que hable, porque por lo que yo sé le duran muy poquito los hombres. Como cambia de pareja tan rápido, no tiene que engañar a nadie", la dijo la de Los Yébenes con cierta saña. La tensión entre ellas fue subiendo hasta que llegaron a la casa de Gran Hermano, sitio donde Olvido tuvo que superar el acoso por parte de Belén.
Dentro del concurso ambas no paraban de discutir, haciendo imposible la convivencia. Muchos creían que cuando el programa acabase solucionarían sus diferencias, pero esto no va por buen camino. Y es que, la colaboradora de Sálvame, acostumbrada a rodearse de gente que le baile el agua y le haga la pelota, se encontró con la horma de su zapato en el reality y, lejos de callarse, buscó discusión constantemente. Esteban se niega a pedirle perdón y está cada vez más convencida de que lo volvería a hacer. Reconoce que le hizo "la vida imposible", "y ella me hizo la vida imposible a mi" y aclara que "a su entender, nunca le ha dicho que sea mala madre". Pero sí que le ha criticado como mujer, algo que no acaba de entender Hormigos, ya que "no considera que ella tenga que darle ejemplos ni como mujer ni como nada".
Esteban le recrimina que haya entrando en la casa teniendo una niña de cinco meses, pero Olvido considera que ella no es nadie para decirle eso porque "¿ha perdido la memoria? Ella tenía una niña pequeña y estaba metida en ese mundo de drogas". Además, tal y como han contado, otro de los motivos de esta guerra es por un Whatsapp. Por lo visto, ambas estaban metidas en un grupo, junto a Lydia Lozano, Kiko Hernández y dos personas más, y la exconcejala puso poco antes de entrar: "Ayudadme y echad a Belén -y un emoticono de una carita sonriente", broma que no sentó nada bien a la de Paracuellos.
Esta enemistad ha llegado a un límite en el que la gente empieza aplantearse que quizás todo sea un montaje, vender que se llevan muy mal para que sus discusiones sean rentables. Sea como fuera, por ahora no pueden estar ni en la misma habitación sin discutir.