El fallecimiento de Lina Morgan ha sido una de las noticias más tristes del verano. A las pocas horas de su desaparición, los rumores sobre el testamento de la artista se dispararon, sobre todo por su inexistente relación con sus sobrinos, hijos de sus hermanos mayores, de los que la actriz no quería saber nada. Según la propia Lina, en alguna ocasión declaró que no se habían portado bien con ella.
Mucho se ha comentado de su fiel Daniel Pontes, al que la vedette otorgó toda su confianza. Ha sido prácticamente la única persona que le ha visto en los últimos años, por expreso deseo de la artista. El que fuera su chofer y persona de máxima confianza ha decidido hacer público el testamento de Lina y así evitar que se continúe especulando con el mismo. Una vez que se sepan las últimas voluntades, las críticas vertidas sobre él quedarían zanjadas, ya que en su momento, cuando Lina dejó de tratar a sus amigos de siempre, se llegó a comentar que era Daniel, el que no permitía la entrada de nadie, cuando -según su versión- lo único que hacía era respetar los deseos de la artista.
Con toda seguridad, será uno de los beneficiados de ese testamento, ya que no se ha separado de ella en los últimos años ni un solo día. Lina lo consideraba como un miembro de su familia.
El Padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, al que también le unía una gran amistad con la actriz, es otro de los que seguramente salga beneficiado de su fortuna. Lina siempre estuvo muy unida a él, e hizo importantes donaciones a su ONG.
Por otra parte, sus sobrino, no tienen derecho ni siquiera a la legítima, al no ser descendientes directos. Lina, que fue una persona muy lista, habrá dejado todo muy bien atado, como dentro de pocos días se sabrá.