En la edición del lunes de Es Sexo Eva Guillamón y Ayanta Barilli hablaron de cómo convertirse en una máquina sexual. Tal y como explicaron, según un experimento realizado en el Instituto Kensey para la Investigación en Sexo, Género y Reporducción de la Universidad de Indiana demostró que las mujeres realmente no saben lo que les excita sexualmente, aunque crean que sí.
El estudio consistía en colocar una sonda vaginal a la mujer para medir la excitación sexual por el flujo de sangre. Según el estudio, existe una contradicción entre lo que desvela el estudio y lo que las mujeres aseguran que les estimula sexualmente. La periodista Melanie Berliet se sometió a esta prueba y descubrió que le gustaban ciertas cosas... cosas que ni ella misma se había planteado.
"Si bien muchas mujeres asumen que saben exactamente lo que les excita, su cerebro e impulsos no siempre están de acuerdo", explica Erick Janssen, director del experimento. Por norma general, una mujer suele decir que lo que más excita a las mujeres es que sean el principal objeto de deseo, algo que no coincide con los datos recogidos.
La periodista comenzó hablando sin ningún problemas qué es lo que creía que le excitaba y lo que no. Después le pusieron varios vídeos, algunos con contenido claramente sexual y otros de situaciones cotidianas o -incluso- de animales. Gracias a los resultados de la sonda revelaron que algunas imágenes que había descartado Melanie sí que le excitaron y aumentó su pulso vaginal, como por ejemplo el sexo lésbico o imágenes de esclavitud, algo que en un primer momento había descartado.
Por eso, lo fundamental es saber qué le excita realmente a tu pareja para poder ser una máquina sexual y, para ello, solo probar y probar y saber qué puede aumentar sus pulsaciones vaginales. En ocasiones, puede ser lo más inesperado...