Aunque se presentó oficialmente el pasado octubre, este lunes la nueva web del Senado ha comenzado a funcionar. El proyecto ha generado una gran polémica por su elevado coste (437.691,5 euros) repartidos entre el coste de la web (274.350 euros), el del buscador (115.404 euros) y el de las páginas temáticas de niños, jóvenes y la visita en 3D (47.937,5). El contrato se formalizó en julio del año pasado y el trabajo tenía que haber estado terminado en seis meses, pero se ha ido retrasando hasta que el resultado ha sido considerado bueno.
El vicepresidente primero del Senado, el popular Juan José Lucas, se defendió de las críticas a su elevado coste, asegurando que se trata de una "inversión en democracia" y un "instrumento de transparencia e información". Asimismo, el resto de los partidos protagonizaron una cerrada defensa del gasto, como algo "necesario" y que "cuesta lo que cuesta".
Las principales novedades de la web respecto a la anterior (que databa de 1997) se basan en un buscador y un apartado para niños, o la puesta en marcha de una cuenta en las redes sociales para ofrecer contenidos institucionales.