ktsibio, pues no entiendo muy bien lo que habría que tirar por tierra, lo que he contado solo era un chiste, pero uno de esos chistes que dan en el clavo.
Yo sigo opinando lo que dice el chiste, es de bastante sentido común, todos sabemos que el socialismo consiste en que una inteligente élite socialista, que no cree en nada salvo en su bolsillo, consigue movilizar a las masas menos inteligentes a base de engaños y a base de atizar los mas bajos instintos del ser humano, y la masa es manipulable precisamente por su falta de inteligencia, si fueran inteligentes o bien serían parte de esa élite (son muchos los que promocionan, aunque cada vez se necesita ser menos inteligente, nuestro socialismo español está lleno de ejemplos...) o bien no se dejarían engañar, y ahí entran en juego otros cualidades del ser humano, como puedan ser la dignidad, la nobleza, filantropismo, la bonhomía y un largo etc.
El chiste lo escuché versionado en otro país, pero es claramente adaptable a España, y supongo que a otros paises con esta terrible plaga. Y ya le digo, sigo opinando que el chiste da en el clavo, es absolutamente preciso en cuanto a la descripción de la realidad.
Antodasa, un chiste bastante bueno e ingenioso, realmente genial. Al margen de estas bromas, el hecho de que se pueda medir la inteligencia atendiendo a unos criterios físicos de la forma en que se indica en el artículo resulta un avance importante y, no creo que más peligroso de lo que ya era la forma de medir la inteligencia que hasta ahora se ha venido y se viene utilizando, el IQ (Intelligence Quotient).
A lo largo del siglo pasado y finales del XIX se han hecho muchas barbaridades en un intento por clasificar a la gente en base a su CI, por ejemplo, incluir preguntas relacionadas con el beisbol en un test de inteligencia , y otras cosas tan o más disparatadas que esta. En este sentido, existe un interesante libro, The Mismeasure of Man (La Falsa Medida del Hombre) escrito por el ya lamentablemente fallecido, Stephen Jay Gould, paleontólogo, y un excelente comunicador científico.
Una de las múltiples definiciones de inteligencia, se refiere a los medios que emplea el individuo para resolver un problema. Generalmente, los tests de inteligencia incluyen pruebas que exploran las habilidades aritméticas, comprensión, pruebas de semejanza, de información (no confundir con el saber, el saber no constituye en sí mismo un signo de inteligencia, pero sí lo es la capacidad para adquirir esos conocimientos y combinarlos para lograr un objetivo), memoria numérica, continuar secuencias ... en base a esto, se ha venido etiquetando al individuo, y son las implicaciones sociales, el aspecto peligroso, ya que existen estudios que todos conocemos que han llegado a establecer una relación entre el status laboral y el CI:
- Las personas que desempeñan una profesión incluida dentro de la clase media, como: profesor, abogado, periodista, médico, arquitecto ... presentan un CI que se encuentran dentro del rango de lo brillante (120 en adelante).
- Profesiones cualificadas de la clase obrera como: tornero, capataz, mecánico, maquinista ... presentan un CI dentro lo normalmente (90-120).
- Profesiones semicualificadas de la clase obrera: camionero, jornalero, peón, minero ... presentan un CI desde la línea fronteriza a lo normalmente, es decir normal (80-90).
Evidentemente, esto da mucho para pensar en el contexto social que tenemos en España hoy día, pero tira por tierra lo que dice Antodasa. El caso es que, cierto es que muchas veces nos planteamos lo que ha avanzado la igualdad en España, tenemos a una ministra de igualdad que, muchas veces nos hace pensar -al margen de estar desierta de saber o presentar signo de que alguna vez haya adquirido algún conocimiento- si no será como Forrest Gump, pero en mujer, especialmente cuando suelta la cantidad de burradas a las que nos tiene acostumbrados.
El ministerio de Igual Dá debería hacer algo al respecto. Por ley, todos deberíamos ser tan intelibentes como Einstein o como Marie Curie, tan buenos deportistas como Rafa Nadal o como Serena Williams, tan guapos como...
Genial Antodasa.
Dios, en la creación, concedió a todas las naciones dos virtudes nacionales: a los italianos los hizo elegantes y cultos, a los franceses románticos y exquisitos, a los alemanes trabajadores y organizados, etc... Pero a los españoles, como somos tan guapos y Dios nos quiere tanto nos regaló tres: inteligencia, bondad y progresismo. Pero un ángel le señaló a Dios que era injusto dar mejor trato a unos que otros y entonces dijo: "Es cierto, los españoles solo podrán tener 2 virtudes, pero podrán elegir de entre las 3.".
Desde entonces los españoles, si somos socialistas y buenos no podemos ser inteligentes; si somos socialistas e inteligentes no podemos ser buenos; y si somos listos y buenos no podemos ser socialistas.
Por que los que que votan al PSOE y los hay inteligentes
Porque si todos fueran inteligentes, no existirían las izquierdas