Nos congratulamos que Los Sabandeños estén de gira por la Península este verano, celebrando sus cincuenta años de vida musical, como anuncian en sus actuaciones. En realidad se han adelantado unos meses pues tal efeméride correspondería al año próximo. Su propio director, fundador del extraordinario grupo folclórico canario, Elfidio Alonso, contaba hace tiempo cómo surgió la formación: "Su nacimiento data del año 1966 en que nos presentamos por primera vez, en el Ateneo de la ciudad de La Laguna". Se hizo entonces hincapié en que el canto canario, por lo común individualista hasta entonces, cobraba una segunda dimensión coral, en opinión del escritor Alfonso García Ramos. La razón del nombre de Los Sabandeños obedece al embrión del grupo, al lugar donde empezó a gestarse su nacimiento, Sabanda, en la Punta del Hidalgo, en Tenerife.
En quince ocasiones, contando su actual desplazamiento, han visitado la Península, recorriéndola en todas sus regiones, dando a conocer el rico folclore canario y también sus versiones del hispanoamericano en su diversidad de géneros, preferentemente el bolero. Los componentes del grupo, como puede suponerse dada su amplitud, han variado a lo largo del tiempo. En la actualidad son treinta y cinco, entre tenores, barítonos e instrumentistas. En sus inicios surgieron de círculos universitarios empeñados en divulgar el folclore de su tierra. Y a fuer que lograron poco a poco ese empeño con una dedicación altruista, al margen de cualquier consideración crematística.
No es difícil comprenderlo: ya los viajes a la Península, con ese número citado de integrantes, suponen un riesgo económico que han de afrontar con lo que cobran por sus actuaciones, y éstas pueden cubrir los gastos y poco más; reducidas ganancias que sirven para satisfacer otras necesidades. En definitiva, su aportación cultural es importante, ajena su labor a la de cualquier transacción comercial de otros conjuntos, por lícitos que resulten. Porque no olvidemos que esos componentes de Los Sabandeños tienen sus propias responsabilidades profesionales, y se ganan la vida al margen de su integración en el grupo.
Donde hay algún jubilado ya como su entusiasta director, el ya mentado Elfidio Alonso, alma del conjunto, a quien probablemente hay que agradecer que Los Sabandeños se hayan mantenido cinco décadas en activo. Singular, culto personaje, periodista de profesión, a la que hay que agregar sus facetas de letrista, compositor y percusionista. Fue redactor-jefe del periódico tineferño "El Día". Además intervino en política, siendo alcalde de La Laguna y diputado por Coalición Canaria. Los Sabandeños han recorrido medio mundo. A través de sus grabaciones hasta en el Japón saben de la existencia del conjunto canario. Setenta y cuatro son ya los álbumes datados desde el primero, en 1966 ("Folías parranderas") hasta el último, de 2012 ("A viva voz"). Más de dos millones de copias han vendido de ellos. Esa discografía tan amplia como variada constituye un valioso archivo de la música canaria, por su contenido, ya que el grupo ha rescatado géneros y ritmos olvidados de las siete islas, canciones perdidas en el olvido y el transcurso de muchos años, recuperadas gracias al tesón de Elfidio y sus compañeros.
No han desdeñado, como ya apuntábamos, explorar en el repertorio folclórico y popular de Hispanoamérica. Y así, recordamos los dos discos que dedicaron al bolero, con la versión del primero de la historia, el del creador de tal género, Pepe Sánchez, "Tristezas" (aunque en los títulos de crédito figurara ese título en singular). Tienen otro con una selección de tantos de Carlos Gardel. Y uno dedicado a canciones del mar, desde "Mediterráneo" a "La chica de Ipanema", pasando por "Viajera", “Mirando al mar”, “Alfonsina y el mar”… En alguna ocasión han contado con la colaboración de la espléndida y muy reconocida internacionalmente Orquesta Sinfónica de Tenerife. A destacar asimismo el Cd. que apareció en 2009 como excepcionales acompañantes de María Dolores Pradera.