Rafa Nadal ya está en cuartos de final de Wimbledon después de ganar en casi cuatro horas (7-6, 3-6, 7-6 y 6-4) a Juan Martín del Potro en el encuentro más difícil de lo que lleva de torneo. Como ya ocurriera ante Muller, el manacorense ha desequilibrado la balanza gracias a mantener la calma en los momentos clave de los tie breaks.
El balear ha conseguido superar sus problemas físicos, ya que fue infiltrado antes del partido y tuvo que requerir la atención del fisiterapeuta en el primer set por problemas en el tobillo. A punto de suspenderse por falta de luz, el encuentro ha sido el más duro para Nadal. Ahora le espera Mardy Fish.
"En el primer set pensé que me tendría que retirar. Todavía no sé cuál es el problema, pero parece que es en un hueso, en el pie. Tendrán que revisarlo los médicos", ha señalado Nadal al concluir el encuentro. "No sé bien que pasó, sentí algo muy extraño. Luego el dolor se retiró un poco y fui capaz de seguir, aunque cambié la forma de apoyar el pie", ha explicado el español, quien, por otro lado, ha señalado que ha sido "un difícil partido contra uno de los mejores jugadores del mundo".
Del Potro, que reapareció este año en el circuito después de perderse buena parte de la temporada pasada por una lesión en la muñeca derecha, firmó su mejor actuación hasta ahora en Wimbledon, donde no había pasado de segunda ronda en sus tres participaciones anteriores.
Trepidante arranque
El partido de comenzó con ambos jugadores apabullando con sus primeros servicios, aunque era el argentino el que padecía algunos problemas para superar a Nadal en el peloteo y sufría con los efectos que el número uno imprime a la bola. El de Tandil aguantaba las embestidas de Nadal, aunque cometía algunos errores no forzados que estuvieron a punto de costarle su servicio y el primer set con el 5-4 en el marcador.
Nadal pidió asistencia médica justo antes de arrancar el desempate de la primera manga contra Delpo, que se quejó de los ocho minutos que el árbitro concedió al número uno del mundo para ser atendido y que le vendaran el tobillo. "Es algo raro. Siento mucho dolor aquí", ha dicho Nadal al médico señalando la zona del pie izquierdo en la que notaba molestias.
El de Manacor salió de nuevo a la pista y empezó por debajo en el desempate, mostrando una expresión de dolor en el rostro, pero aún así logró sobreponerse y apuntarse el primer set.
Nadal, contra las cuerdas
En el segundo, el argentino perseveró en su juego agresivo y Nadal tuvo que salvar una pelota de ruptura en el sexto juego, para terminar cediendo su saque en el octavo (3-5). Del Potro, lanzado al ataque, puso contra las cuerdas a Nadal y se anotó el parcial, el primero que el español perdía en este Wimbledon.
Ya en la tercera manga, que volvió a resolverse en el desempate, el de Tandil resbaló sobre la hierba cuando una de las bolas de Nadal le sorprendió a contrapié, y tuvo que retirarse durante unos minutos para ser atendido.
De cara para Nadal
El encuentro se le puso definitivamente de cara a Nadal cuando logró, por fin, romper el servicio del argentino bien entrada la cuarta manga, y el español finalizó su trabajo frente a un Del Potro que ya había perdido la concentración.
Ambos jugadores se habían enfrentado en ocho ocasiones hasta ahora, con un resultado de cinco a tres a Nadal, que se impuso al argentino por última vez este mismo año, en las semifinales de Indian Wells. La última ocasión en la que el mallorquín perdió sobre la hierba del All England Club fue en 2007, cuando el suizo Roger Federer le derrotó en una disputada final (7-6, 4-6, 7-6, 2-6 y 6-2). Desde entonces ya suma 18 victorias consecutivas en el torneo londinense, en el que no participó en 2009.
Al partido de hoy asistieron el príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Catalina. La pareja real se convirtió en el centro de atención en la Pista Central cuando, en una de las pausas del juego, se dedicó a continuar la 'ola' con la que se entretenía el público.