Se han cumplido las previsiones meteorológicas en esta tercera ronda del Abierto Británico, tercer major de la temporada que se disputa en el Royal St. George's de Sandwich (Kent, Inglaterra), con viento, lluvia y bastante frío. Unas inclemencias que han mermado en el juego de muchos de los primeros espadas.
No ha sido el caso del norirlandés Darren Clarke, un viejo rockero del golf, que continúa en lo más alto de la clasificación con cinco bajo el par del campo. Otro de los veteranos que sigue en cabeza es Miguel Ángel Jiménez, el incombustible Pisha que, pese a tener que sufrir en exceso, se ha agarrado a este temible campo y ha salvado el día al acabar en quinta posición, a cuatro golpes de la cabeza.
La verdad es que el dia ha sido nefasto, en cuanto a resultados se refiere, pero en el golf no todo es jauja. Y menos en un grande. Ha vuelto a quedar patente por qué el Abierto Británico es uno de los torneos más grandes, en el que sólo se imponen los grandes jugadores. Como fue el caso, entre otros, del fallecido Severiano Ballesteros, a quien se le está rindiendo una serie de merecidos homenajes en el torneo.
Sólo seis jugadores se mantienen bajo par tras la tercera jornada, y sus nombres lo dicen todo: Darren Clarke, Thomas Björn, Miguel Ángel Jimenez, Dustin Johnson, Lucas Glover y Rickie Fowler. Este último, un joven estadounidense de 22 años, y su compatriota Dustin Johnson han realizado este sábado una magnífica actuación con 68 golpes, consiguiendo la mejor tarjeta del día.
Jiménez, por su parte, está aprovechando el empujón de su gran primer día, pues tanto el viernes como el sábado ha estado sobre par. Pero la moral de este joven eterno no se resiente de momento. Va a estar en la lucha hasta el final e incluso es posible que el hecho de llegar desde atrás, sin tanta presión, le venga bien y dé una sorpresa agradable.
Sergio García ha vuelto a estar por encima del par en su tercera vuelta, pasándolo francamente mal: ha tiritado de frío al término de su participación, estaba congelado y salió disparado a darse un baño caliente para intentar recuperarse. Pablo Larrazábal no ha encontrado nunca su juego: seis bogeys avalan su pésimo recorrido.
El alemán Martin Kaymer, número tres del mundo y único superviviente del trío que encabeza el ránking mundial –los ingleses Luke Donald y Lee Westwood no pasaron el corte–, tampoco ha tenido su mejor versión y, tras igualar el par del campo, queda situado a cinco golpes del líder.
Mención especial merece el danés Thomas Björn, que de entrar como sexto suplente, después de diferentes carambolas, se ha colocado en tercera posición a tres golpes del líder.
Las previsiones meteorológicas para este domingo apuntan cielos nubosos e incluso lluvia débil. Además, el viento soplará algo más fuerte que este sábado y se mantendrán las temperaturas frías. Otro auténtico suplicio para los golfistas en la ronda decisiva del Abierto Británico.