La cantera del Barça se desmantela

El Barcelona lleva varias temporadas presumiendo de cantera, y con razón. Si el club atraviesa por su mejor momento histórico es debido, en gran parte, a la irrupción de futbolistas de las categorías inferiores capaces de ser los mejores del mundo en su puesto. Valdés, Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Thiago -el último en llegar- son ahora mismo los máximos exponentes de una escuela muy prolífica.

Pero encontrar hueco en el mejor equipo del momento –y quizá de la historia- no es sencillo, y son muchos los futbolistas canteranos que se ven obligados a salir. De algunos se veía venir hace tiempo, como en el caso de Botía, Víctor Vázquez o Nolito, buenos futbolistas pero que no llegan a un nivel 'top', que diría Mourinho. Más sorprendentes han sido, sin embargo, los últimos casos, en fechas recientes; Bojan, Jeffren y Oriol Romeu eran, hasta hace pocos días, grandes esperanzas para el conjunto azulgrana. O así lo quería hacer ver Guardiola, tan amante como protector de "su" cantera.

Bojan fue el primero en abandonar Ca’n Barça. Harto de no contar con suficientes oportunidades pese a llegar al primer equipo hace ya cuatro temporadas, cuando apenas tenía 17 años, el futbolista de origen serbio ha decidido probar fortuna en el extranjero. La Roma de Luis Enrique fue quien se llevo el gato al agua. Ahí, en el complicado fútbol italiano, Bojan tendrá que demostrar si es aquél futbolista que apuntaba grandes maneras y que a punto estuvo de acudir a la Eurocopa del 2008 con la selección absoluta, o el de las dos últimas campañas, fallón, tímido y sin confianza.

Jeffren fue el siguiente en salir. El futbolista nacido en Venezuela ha pasado de ser una de las mayores promesas de La Masía a caer en el ostracismo. La irrupción de Villa por banda izquierda y, sobre todo, las lesiones, han impedido al fino extremo hacerse un hueco en el primer equipo. Ahora intentará recuperar sensaciones en el Sporting de Portugal, que ha desembolsado casi cinco millones para hacerse por sus servicios.

Oriol Romeu ha sido el último caso, y el más sorprendente de todos. El tarraconense, campeón de Europa sub17 con la selección española, pasaba por ser el siguiente centrocampista de la cantera que llegaba al primer equipo, con unas características más similares a las de Busquets que a las de Guardiola o Xavi. Pero probablemente por eso tanto el club como el futbolista vieron que el desembarque iba a ser complicado, y se ha optado por la misma vía: marcharse al extranjero. En este caso, en el Chelsea, consciente de que puede ser un stopper de talla mundial.

El Barcelona lo tiene claro. El trabajo de cantera continúa, pero no hay sitio para todos en el primer equipo, por mucho que Guardiola siempre ande dando oportunidades. Sólo los muy buenos, los mejores, llegarán; los que sean simplemente buenos o tengan su hueco tapado, servirán para hacer caja. Entre Bojan, Jeffren y Romeu, el club azulgrana ha ingresado unos 22 millones de euros. Además, todos salen con un mismo patrón: nada de jugar en España y enfrentarse a su club de formación, sino en el extranjero, y siempre con una opción de recompra por si el futbolista termina de explotar.