Real Madrid y Barcelona apuran su preparación de cara a la Supercopa de España del próximo domingo. Ambos equipos han tenido numerosas bajas en los últimos días, lo que ha impedido a algunos no acudir con la selección –Sergio Ramos y Xavi- y a otros volver de Italia con molestias que ponen en duda su participación en el Bernabéu –Piqué y Busquets-.
Sin embargo, nadie se quiere perder el primer clásico de la temporada y se trabaja a tope para llegar a la cita del domingo. En principio, tanto Ramos en el Madrid como Xavi, Piqué y Busquets en el Barcelona jugarán.
Sergio Ramos trabajó ayer por la tarde al margen del resto de compañeros, junto a Esteban Granero y Nuri Sahin. El sevillano arrastras desde la gira americana problemas en la espalda, lo que le ha llevado a ser sustituido en los dos partidos de China y a no acudir con la selección. Las próximas horas son clave en la evolución del sevillano, pero todo apunta a que podrá jugar.
En el Barcelona también preocupa el estado de Piqué y Busquets, que acabaron el partido con España con serios problemas. El central tuvo que ser sustituido al borde del descanso por una sobrecarga en los isquiotibiales, pero llegará a punto al Bernabéu. Menos serio era el problema de Busquets, que recibió un golpe en las costillas en Italia.
La principal duda de Guardiola reside en Xavi Hernández. El técnico no quiere forzar al jugador de Terrassa, que ya se retiró de la convocatoria con España. Xavi está entre algodones desde que saltaran las alarmas el año pasado con los problemas en su talón de Aquiles, pero también apunta al once.
Quien no se perderá el partido será Leo Messi, que ha vuelto de las vacaciones como una moto. El argentino está más musculado que nunca y no se quiere perder nunca un partido. El año pasado faltó al encuentro de ida de la Supercopa ante el Sevilla y resolvió él en la vuelta. Este año quiere estar desde el principio. Más difícil será ver a Alexis Sánchez de inicio, aunque podrá tener sus opciones en la segunda parte.