Los periódicos deportivos se han dado prisa en completar sus ediciones de hoy después de que el partido concluyera a la una de la madrugada. Messi y sus genialidad y Mourinho y su actitud impresentable, también son noticia este jueves.
Sin duda, el periódico que tiene más gracia a la hora de titular es el As: "¿Por qué? Por Messi", dice el diario refiriéndose a la pregunta que Mourinho hizo tras el partido de ida de Champions. "Un gran Madrid enfangó su imagen por violencias de Pepe y Marcelo".
Alfredo Relaño, como casi siempre, pone su sabiduría en su columna del diario donde analiza el buen juego del equipo blanco, pero también la tangana final: "Aunque duela, el Madrid no supo perder. La patada final de Marcelo [...] fue el epílogo fatal". Totalmente cierto, pero quizá el Barça, escuchando a Xavi y a Piqué, tampoco supo ganar.
En Marca son mucho menos originales que sus vecinos. La foto, como no, es para Messi abrazándose a Cesc Fàbregas con el titular: "Increíble Messi y un Madrid enorme". El diario califica de "alevosa" la entrada final de Marcelo a Cesc.
En páginas interiores, la crónica del siempre acertado Santi Segurola es una loa a La Pulga: "Incontenible Messi". Para Segurola fue un "gran partido del Madrid, deslucido al final por los excesos de Pepe, Marcelo y Mou". Llama la atención, o no, que el Marca es el único diario que no destaca en portada la agresión de Mourinho a Tito Vilanova.
En Barcelona están eufóricos y no es para menos. En el Sport titulan: "¡SuperMessi! ¡Supercampeones!". Además, destaca la acción del técnico del Madrid con una foto y el texto: "Lamentable Mourinho".
Tampoco son demasiado originales en El Mundo Deportivo que repiten el titular de sus colegas: "¡Súper Messi!". Destacan que "el Barça conquistó la Supercopa tras un partido épico". No faltan tampoco la secuencia de imágenes de "la agresión de Mourinho a Tito Vilanova".
Abandonando la Supercopa, el otro tema principal es el parón del fútbol español que destacan todos los periódicos menos el Sport. "¡Nos dejan sin fútbol!", dice Marca, que dedica su editorial al tema en el que se cuestiona quién defiende al aficionado, que paga y le quitan su entretenimiento.