Menú

Thiago Silva amarga el estreno del campeón

El Barça se frotaba las manos con los goles de Pedro y Villa que hacían posible la remontaba, pero el Milan empataba, sin merecerlo, en la última jugada.

El Barça se frotaba las manos con los goles de Pedro y Villa que hacían posible la remontaba, pero el Milan empataba, sin merecerlo, en la última jugada.
Thiago Silva (i) empata para el Milan con un cabezazo en el descuento. | EFE

Queda terminantemente prohibido dormirse en los laureles, y más en una competición como la Liga de Campeones. Eso es lo que le ha pasado al Barcelona en el inicio de la defensa del título conquistado hace cuatro meses en Wembley. Los azulgrana, liderados por un genial Leo Messi, iban ganando al Milan por 2-1 en el minuto 92, pero se despistaron permitiendo que Thiago Silva empatara la contienda tras un saque de esquina botado por Clarence Seedorf. Ya no hubo tiempo para la reacción y el conjunto culé se ha estrenado con un tropiezo en casa.

También el inicio fue nefasto para los intereses de los locales. A los 24 segundos, Alexandre Pato se aprovechó de un despiste de la zaga azulgrana para plantarse solo ante Víctor Valdés y batirle por bajo con toda la tranquilidad del mundo. El brasileño, que mantiene una relación sentimental con una de las hijas de Silvio Berlusconi, hizo enmudecer al Camp Nou al marcar el quinto gol más rápido de la historia de la competición.

Pato, gran referencia de los italianos junto a Antonio Cassano ante las ausencias de Zlatan Ibrahimovic –el sueco, lesionado a última hora, no pudo reencontrarse con el "filósofo" Pep Guardiola– y Robinho, seguía haciendo de las suyas a continuación, poniendo en jaque el eje de la zaga barcelonista, formada por Sergio Busquets y Javier Mascherano. Pero todo el ataque de los italianos quedó ahí, y el Milan ya no volvió a acercarse a la portería de Víctor Valdés prácticamente en todo el partido.

No tardó en reaccionar el conjunto de Guardiola, que se encomendó al de siempre, Leo Messi, para tratar de igualar la contienda. Avisó primero el argentino superado el cuarto de hora con un lanzamiento de falta que se estrelló en el palo y luego lo intentó David Villa con una volea que salió por encima del larguero de la portería defendida por Christian Abbiati. Era el preludio de la gran jugada de la noche, la del 1-1.

A los 35 minutos, Messi, en una internada por la izquierda, imprimió un cambio de velocidad brutal para acabar marchándose de tres rivales, apurar la línea de fondo y asistir a Pedro, que llegaba en carrera para acabar rematando la faena en el segundo palo. Un jugadón marca de la casa. Estaba claro que había que surtir de balones al mejor futbolista del planeta para sacar adelante el envite y, con Messi en acción, la película es otra bien distinta.

Al descanso se llegó con empate a uno y con la inoportuna lesión de Andrés Iniesta, que estará cuatro semanas de baja por una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. En su lugar entró Cesc Fábregas, que ha debutad con el Barcelona en la Champions. Minutos antes, el técnico milanista, Massimiliano Allegri, también había perdido a Kevin-Prince Boateng, teniendo que dar entrada al veterano Massimo Ambrosini.

La segunda parte no pudo comenzar mejor para los intereses del Barça. A los 49 minutos, David Villa asumió los galones y pidió el balón para lanzar una falta muy peligrosa, de Cassano –partido lamentable de Il Talentino– a Busquets en la misma frontal del área grande, cogió carrerilla y se inventó un gran disparo que se coló junto al palo derecho y ante el que nada pudo hacer Abbiati. Un golazo con el que el asturiano se resarcía de su fallo, tres días atrás, ante la Real Sociedad en Anoeta.

¿Fin del cuento? Al menos eso parecía. Fue empatar el Barcelona y dedicarse a ralentizar el partido, tocando y tocando en horizontal, impidiendo que un Milan completamente entregado pudiera inquietar lo más mínimo. Salvo alguna que otra internada peligrosa de Messi, los azulgrana ya no llegaban con tanto peligro al área visitante, mientras Valdés se convertía en un espectador de lujo más. La noche sirvió también para ver sobre el césped a Carles Puyol, que reaparecía tras su lesión y se llevó la cerrada ovación del Camp Nou.

En el tiempo de descuento, cuando los espectadores estaban levantando el tenderete, el Barcelona se durmió en los laureles y tiró por la borda dos puntos al permitir que el Milan empatara: Seedorf botó un saque de esquina y Thiago Silva, en el segundo palo, remató de cabeza y batió a Valdés para incredulidad de los 98.000 espectadores que abarrotaron las gradas. Los rossoneri sacaban petróleo de la manera que mejor saben: a la italiana y sin merecerlo. Fin del cuento, esta vez sí.


Ficha técnica

FC Barcelona, 2: Valdés; Dani Alves, Mascherano, Busquets, Abidal; Keita (Puyol, m.67), Xavi, Iniesta (Cesc, m.39); Pedro, Messi y Villa (Afellay, m.83)
AC Milan, 2: Abbiati; Abate, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta; Van Bommel (Aquilani, m.77), Seedorf, Nocerino; Boateng (Ambrosini, m.33); Pato y Cassano (Emanuelson, m.61)

Goles: 0-1, m.1: Pato; 1-1, m.35: Pedro; 2-1, m.49: Villa; 2-2, m.92: Thiago Silva
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a Van Bommel (m.17) y Nesta (m.56), del Milan; y a Villa (m.51), Dani Alves (m.69) y a Puyol (m.91).
Incidencias: Partido de la primera jornada del grupo H de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante unos 98.000 espectadores. El gol marcado por Pato, a los 24 segundos de partido, es el quinto más rápido de la historia de la Champions

Temas

En Deportes

    0
    comentarios
    Acceda a los 4 comentarios guardados