Mi profesor de historia nos contaba, emocionado, que cuando unos alpinistas lograron escalar cierta cumbre andina encontraron un español tipo Pizarro, con su yelmo y su coraza, equipo sin duda adecuado para la conquista de la cima; de esa pasta somos/ éramos.
Lo de este hombre me anima, ahora mismo me voy de copas, a ver si cae una veinteañera...
Y pensar que a mí con 55 años me cuesta subir la Maliciosa...
Y pensar que a mí con 55 años me cuesta subir la Maliciosa...
Carlos Soria es uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. Es un gran alpinista desde la juventud, ama y respeta la montaña. Ha hecho decenas de expediciones al Himalaya, llegando en 11 ocasiones a la cumbre de un 8000, pero en muchas más no consiguiéndolo. Su gran inteligencia, valor y prudencia, junto con una condición física y mental excepcionales le han permitido volver siempre sin lesiones. Es el record absoluto mundial de edad en muchas de las 14 cumbres: K2, Makalu, Manaslu, Lhotse, GI, GII y quizá alguna más. Es más conocido fuera de España que dentro. Creo que los valores que encarna Carlos Soria son muy valiosos para los españoles de hoy día: sencillez, humildad, valor, trabajo y entrenamiento diario y constante, humanidad.
En estos días intenta subir su duodécimo 8000, el Dhaulaguiri, con 72 años, después de haber conseguido hace unos meses el Lhotse. Si lo consigue, habrá logrado batirse a sí mismo: dos cumbres de 8000 m. en un mismo año. ¡Ojalá lo consiga, se lo merece!