A pocos metros del Camp Nou, el estadio que le vio brillar como futbolista, el mundo del deporte ha despedido al fallecido Chus Pereda, exjugador del Barcelona y el Real Madrid, entre otros equipos, y uno de los héroes de la Eurocopa que España ganó en 1964 ante la Unión Soviética.
Pese a que su carrera se consolidó en el club azulgrana, su actuación en la final de la Eurocopa (2-1) supuso el punto culminante de su currículum, al salir de sus botas el primer gol y la asistencia a Marcelino en el segundo y definitivo tanto de la victoria.El noticiero de la época (NODO), sin embargo, atribuyó al madridista Amancio aquel magnífico centro desde la línea de cal.
"Fue un gran futbolista, un gran amigo y una gran persona. Forma parte de la historia, pero sobre todo era muy querido, muy humano. El Barcelona le estará siempre agradecido", ha asegurado un emocionado José Luis Núñez. El expresidente azulgrana ha sido solo uno de los muchos amigos, excompañeros y personalidades del deporte y otros ámbitos de la sociedad que han acudido a la misa en el tanatorio de Les Corts de Barcelona.
Entre ellos, compañeros suyos de aquella mítica selección como José Ángel Iríbar, Amancio Amaro, Ignacio Zoco, Isacio Calleja, Ferran Olivella o Marcelino Martínez, que han querido dar su último adiós a aquel exquisito interior zurdo, apodado Polvorilla por su temperamento incontenible en el césped. "Los jugadores de fútbol de aquella época chillaban mucho y pegaban muchas broncas, pero él siempre salía en defensa mía", ha recordado cariñosamente el exjugador y técnico azulgrana Carles Rexach. "Era pura pólvora por su temperamento, pero también la alegría de la casa. Donde iba se hacía notar", ha recordado.
A pesar de la tristeza por la muerte a los 73 años de Pereda, tras padecer un cáncer, esa fuerza que le caracterizaba se ha contagiado entre los presentes, al recordar gratamente su particular vitalidad, como ha explicado el técnico del filial azulgrana, Eusebio Sacristán, "cualquier momento a su lado era de optimismo y positividad".
"Era una persona excepcional, siempre cercano y muy humilde. Un gran hombre de la familia del fútbol", ha añadido el director de relaciones institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño. "Cuando me enteré, sentí una sacudida. Es una de esas personas que engrandecen este deporte", ha señalado.
Pese a que el legado en cuanto a títulos de Pereda no fue demasiado extenso, con una Liga y una Copa de Europa en el Real Madrid y dos Copas del Generalísimo y una Copa de Ferias en el Barcelona, así como las temporadas que jugó en el Sevilla, Valladolid, Sabadell y Mallorca, todos han destacado su inolvidable papel en el primer título que ganó la selección española. "Aquella isla en el océano que fue el triunfo del 64 está dentro de las páginas doradas del fútbol español. Fue uno de los grandes protagonistas y hay una deuda de nuestro fútbol con él", ha aseverado un compungido Butragueño.
Por su parte, el FC Barcelona ha estado representado por los vicepresidentes Jordi Cardoner y Carles Vilarrubí, ya que su presidente, Sandro Rosell, se encontraba en Minsk (Bielorrusia) para asistir al partido de la Liga de Campeones ante el BATE Borisov.
También han asistido, entre otros, el expresidente Joan Laporta; el secretario general del Deporte de la Generalitat, Ivan Tibau; el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar; o exjugadores como Antoni Ramallets, Albert Ferrer, Guillermo Amor o Pirri, además de representantes de la clase política catalana.