El Barcelona, después de la victoria lograda el domingo en El Molinón (0-1), manda en la Liga, pero lo cierto es que su inicio de temporada no está siendo precisamente un camino de rosas. Hasta seis jugadores –Ibrahim Afellay, Alexis Sánchez, Andrés Iniesta, Cesc Fábregas, Adriano Correia y Eric Abidal– han tenido que estar, o están aún, de baja por culpa de unos problemas en el muslo, concretamente en la zona del bíceps femoral. A ello hay que sumarle la lesión sufrida en el inicio de la presente campaña por Gerard Piqué, con una rotura fibrilar en el gemelo de la pierna izquierda, aunque el central pudo regresar a los terrenos de juego el pasado 24 de septiembre, en la goleada al Atlético de Madrid (5-0) en el Camp Nou.
De esos siete jugadores, sólo tres –Adriano, Piqué y Puyol– tienen ya el alta médica y se encuentran a disposición del técnico Pep Guardiola, mientras que Iniesta la recibirá esta misma semana y, salvo nuevo contratiempo, Abidal también estará listo para reaparecer en el próximo compromiso liguero, el sábado 15 de octubre frente al Racing de Santanderen el Camp Nou. Peor son los casos de Cesc, Alexis y, sobre todo, Afellay.
El último en caer ha sido Abidal. El lateral francés, que la pasada temporada se recuperó casi milagrosamente de un tumor en el hígado e incluso pudo disputar la final de la Champions contra el Manchester United (3-1), estará entre siete y diez días de baja después de lesionarse el pasado domingo ante el Sporting.
La amplia nómina de futbolistas del Barça que han tenido contracturas en el bíceps femoral empezó con Afellay, durante la pretemporada, aunque a finales de septiembre se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda durante un entrenamiento y tendrá que estar unos seis meses de baja, con lo que peligra seriamente su participación en la Eurocopa de Polonia y Ucrania con la selección holandesa.
Después de la lesión de Afellay se produjo la de Alexis Sánchez. El delantero chileno tiene dos meses de baja por delante desde que se lesionara contra la Real Sociedad en Anoeta (2-2), el pasado 10 de septiembre.
Andrés Iniesta también sufrió la maldición del bíceps femoral al lesionarse hace un mes frente al Milan en la Champions (2-2), aunque todo apunta a que tendrá el alta médica esta misma semana. El quinto jugador barcelonista que está viviendo este calvario es Cesc Fábregas, lesionado en un entrenamiento previo al partido ante el Sporting, por lo que tendrá que estar unas tres semanas de baja.
Según expertos consultados por Libertad Digital, esta lesión en el bíceps femoral sólo puede ser tan común en un mismo grupo de trabajo cuando no se lleva a cabo una preparación adecuada, bien porque la carga de trabajo no es la idónea o porque los jugadores descuidan rutinas tan elementales como los estiramientos.
Sin embargo, el doctor Ricard Pruna, jefe de los servicios médicos del club, niega la mayor y trata de apagar todas las alarmas que se han encendido en el barcelonismo. "Que tengamos seis lesiones en el mismo músculo no es ni casualidad ni mala suerte. El mundo del fútbol va ligado a las lesiones y en todos los equipos, y más en clubes con el nivel de exigencia del calendario del Barça", dijo Pruna durante su comparecencia en el Camp Nou junto a Ramón Cugat, el médico que se encargó de intervenir con éxito, durante unos 50 minutos, la rodilla dañada de Afellay.
El máximo responsable de la enfermería culé continuaba así el discurso de Guardiola, que el pasado domingo, en la rueda de prensa posterior al partido de El Molinón, dijo que "las lesiones en los isquiotibiales son habituales. Intentamos minimizar los errores y hacer trabajo de prevención, pero estas cosas pasan y a nivel estadístico, el número (de lesiones) es muy parecido al de otros años".
Pero lo cierto es que el Barcelona es uno de los equipos de Primera División con más lesiones musculares. En los últimos seis años, la media de complicaciones de este tipo es de 21 por temporada, una cantidad excesivamente elevada que incluso duplica la media de equipos como el Real Madrid, el Manchester United o el Milan, por citar algunos ejemplos.
Parece claro es que la acumulación de partidos y la corta pretemporada, antes de llegar al doble enfrentamiento contra el Real Madrid en la Supercopa de España, han pasado factura a una plantilla que no va precisamente sobrada de efectivos, por lo que Pep Guardiola deberá seguir haciendo encaje de bolillos para poder confeccionar un once de garantías en cada partido.