El diario La Gaceta aporta este miércoles nuevos detalles de la demanda de responsabilidad social presentada por la actual Junta Directiva del FC Barcelona, presidida por Sandro Rosell, contra el expresidente Joan Laporta, 18 de sus directivos y la aseguradora Zurich, que fue admitida a trámite por el juzgado de primera instancia número 39 el pasado 12 de septiembre.
Según la demanda, cuyo contenido desvela estos días el periódico del Grupo Intereconomía, Laporta incurrió en gastos "desproporcionados, suntuosos y superfluos". Así, por ejemplo, dice que el expresidente del Barça, actualmente disputado en el Parlamento catalán por el Grupo Mixto, "es destacable el gasto derivado de la utilización de jets privados durante el ejercicio 2009/2010", con un total de 362.000 euros. De esa cantidad, 156.000 euros se emplearon en un solo viaje -cuyo destino no desvela la demanda- para cuatro personas, a 39.000 por cabeza.
La Junta de Laporta, a la que se le atribuyen pérdidas de 47,5 millones, actuaba "al estilo casi faraónico", relata la denuncia. "A estos gastos", destaca La Gaceta, "hay que sumar los suntuosos excesos" como los "318.000 euros de difícil justificación cargados a la (tarjeta) visa del guardaespaldas de Laporta por cuentas aparentemente particulares desembolsados en cuentas de restaurantes, hoteles, compras navideñas y visitas nocturnas a la sala Luz de Gas de Barcelona".
Pero los gastos del expresidente del club azulgrana en restaurantes de lujo van mucho más allá. Así, en el texto de la demanda se afirma: "Tampoco tiene fácil explicación que el gasto por catering del palco presidencial tuviera un coste total de 576.000 euros y, como media, 20.000 euros por partido. O que en los gastos por restaurantes, por valor de 262.000 euros, no haya documentación que justifique ni los comensales, ni el motivo del ágape ni su vinculación con el club. Entre estas facturas figuran cuentas de 11.000 euros (en el ejercicio 2009/2010 hubo alguna incluso por 26.000 euros)".
La Junta de Sandro Rosell también recuerda los derroches de Laporta en concepto de 'seguridad especial'. Según La Gaceta, el expresidente empezó a obsesionarse con su seguridad tras divorciarse de su primera esposa, Constancia Echevarría. Hasta ese momento el hermano de esta última, Javier Echevarría, era el encargado de la seguridad del Barça, donde llegó a ocupar una vicepresidencia. Y recuerda que sólo entre 2009 y 2010, Joan Laporta gastó 652.000 euros del Barcelona en concepto de seguridad.