Sol radiante en Madrid, impropio para la época del año en la que nos encontramos, para recibir al Bankia Madrid Masters, uno de los torneos de golf más importantes del circuito profesional y que este año se disputa en el campo de El Encín, inaugurado la pasada primavera por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Se trata de un campo con calles muy anchas, que permite lucirse a los grandes pegadores, aunque el recorrido se va haciendo cada vez más difícil a medida que avanza el mismo. Las salidas perdonan bastante, pero los segundos golpes o de entrada a green son ciertamente peligrosos. Si no fuera porque se suelen presentar algo lentos y muy receptivos, serían prácticamente imposibles de abordar. Como ya avisó José María Olazábal, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, es un campo que se puede poner muy difícil, sólo hay que segar más los greenes, ponerlos más rápidos y cambiar las banderas. De ese modo, el campo parecería otro absolutamente distinto.
En esta primera jornada, hasta 73 jugadores han conseguido terminar bajo par, lo que por otra parte va a poner en serios aprietos a más de uno a la hora de superar el corte este viernes. El inglés Ross McGowan, con un total de 8 bajo par, lidera la clasificación, seguido muy de cerca de un trío en el que se encuentran el español Gonzalo Fernández-Castaño, el australiano Brett Rumford y el italiano Lorenzo Gagli, todos ellos a un solo golpe.
Fernández-Castaño, que ha estado seis meses sin poder jugar por culpa de una lesión en la espalda, ha realizado unos primeros nueve hoyos realmente primorosos, aunque luego lo empañó con un bogey en el 18: un par cinco bastante asequible, aunque sus tres putts le han apeado del liderato. Destaca también la buena actuación de otro jugador que se ha recuperado de una lesión, el gaditano Álvaro Quirós, que parece haber superado plenamente sus problemas en la muñeca y que, junto con Eduardo de la Riva, comanda un nutrido grupo de nueve jugadores empatados con cinco bajo par de este exigente campo.
Las grandes estrellas tampoco han defraudado. El número uno mundial, el inglés Luke Donald, está bien colocado con cuatro bajo par, al igual que el madrileño Ignacio Garrido. Los hermanos italianos Molinari no han defraudado, mientras que el también transalpino Matteo Manassero también está bajo par. Sólo el pegador estadounidense John Daly y el danés Soren Kjeldsen, al que siempre se le ha dado muy bien España, están bastante alejados y, salvo remontada espectacular, con muchas dificultades para superar el corte.
Hay, pues, mucha expectación para la jornada de este viernes. No sabemos si los responsables del torneo dificultarán aún más el recorrido de El Encín u optarán por dejar vía libre al espectáculo, manteniendo la dificultad del primer día y permitiendo, de paso, un auténtico recital de birdies. Mejor para el espectador, claro.