Un madrileño de Cuatro Vientos ha puesto estos días Canadá a sus pies. Como hiciera hace muchos años Fernando Martín en el baloncesto, Javi Fernández ha cogido la maleta para conquistar la meca del patinaje artístico, Canadá.
En España sólo hay 14 pistas de hielo y Javi Fernández tenía muy claro que quería patinar. Por ello, cogió la maleta y se fue hasta Canadá. Allí, este fin de semana, ha quedado segundo en una prueba del ISU Gran Prix –la Copa del Mundo del patinaje-.
Los medios locales se han rendido a la estrella emergente y le dedican reportajes llenos de elogios. Así, The Globe and Mail destaca que Martínez "ha puesto España en el mapa del patinaje artístico". "¿Es posible un patinador en la tierra de los toreros?", se preguntaba el diario citando los estereotipos españoles.
Lo cierto es que a sus 20 años Javi Martínez se ha propuesto comerse el mundo del patinaje. En Vancouver participó en los Juegos Olímpicos –primer español en 60 años en esa modalidad- y ahora se ha afincado en Canadá para mejorar su estilo. Ha cambiado de entrenador, de estilo, y los resultados ya han comenzado a llegar.
Ahora vive en Toronto y se ha puesto a las órdenes de Brian Orser, técnico que ya entrenó al campeón olímpico de Vancouver. Dejó a su anterior preparador, Nikolai Morozov, porque no le prestaba suficiente caso. Está claro que la decisión fue acertada.
Patinando con el Rigoletto de Verdi –antes no usaba piezas de música clásica-, Javi Fernández ha puesto a sus pies Canadá, un país que vive para los deportes de invierno. En España, apenas tiene tirón este deporte orientado, sobre todo, al pública femenino. Sin embargo, Martínez está dispuesto a romper moldes y a la vista queda que lo está consiguiendo.