Menú

Deportivo-Celta, un derbi muy caliente

Las palabras de Iago Aspas, jugador del Celta, han tenido que ser suavizadas por su entrenador tras provocar malestar en La Coruña.

El derbi gallego que se disputará este domingo en Riazor promete ser muy caliente. No le hacen falta elementos adicionales a un partido que históricamente ha sido de los más atractivos y vividos de nuestro fútbol, y que además lleva cinco años sin producirse, por lo que ambas aficiones esperan el choque con ganas.

Pero por si acaso, Iago Aspas, jugador del Celta, se ha encargado de calentar aún más el derbi con unas palabras que no han sentado demasiado bien en Riazor. "Son antideportivista y celtista a muerte" o "tengo muchas ganas de liarla en Riazor" son algunas de las frases comentadas en una entrevista para As, en la que además aseguró que aplaudió a Vagner cuando agredió a Diego Tristán el año que el Dépor ganó 0-3 en Balaídos.

Sin ser nada del otro mundo, está claro que al delantero celtista le faltó mesura en sus palabras, al igual que hiciera el diario oficial del Deportivo, Deporsport, que reprodujo las declaraciones de Aspas junto al titular "bocazas", algo que sin duda contribuye a que el derbi llegue muy cargado.

El club reacciona

Ante la situación generada, el Celta ha optado por la prudencia y ha decidido que el futbolista no vuelva a hablar. Además, su técnico, Paco Herrera, ha pedido perdón en nombre del futbolista, y ha asegurado que "se equivocó debido a su juventud", pero que no por ello le va a castigar sin jugar.

También en Riazor han tratado de aportar algo de cordura. Dani Aranzubia, meta deportivista, se ha mostrado "convencido de que Aspas se arrepiente de sus palabras", que "no hay que darle mayor importancia", y que "es un partido bonito que a todos nos gusta jugar".

También Juan Carlos Valerón se ha referido al derbi, asegurando que "es un partido especial, más después del tiempo que lleva sin disputarse", y ha agradecido la pancarta ‘el derbi no se juega, se gana’ ideada por los riazor blues. "Nos transmiten que sería una alegría inmensa ganar el partido, y es lo que tenemos que hacer".

Parece que, desde las declaraciones de Aspas, los futbolistas de ambos conjuntos están tratando de calmar las aguas para evitar que el partido se vaya de las manos. Pero no será fácil controlar a dos aficiones que mantienen una rivalidad histórica, y que se encuentran sedientas de derbi después de cinco años. Por ello, está previsto un despliegue policial extraordinario en Riazor, con más de 400 agentes vigilando que todo transcurra con normalidad antes, durante y después de un partido considerado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios
    Acceda a los 2 comentarios guardados