Los dueños y el sindicato de jugadores de la NBA han completado de nuevo 12 doce de trabajo en un hotel de Nueva York sin que ambas partes llegasen a un acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo. A pesar de que el comisionado de la liga profesional estadounidense, David Stern, dio a los jugadores un ultimátum a los jugadores para que aceptasen la oferta de los dueños, y el sindicato rechazó, ambas partes han acordado reunirse y seguir negociando.
Al concluir la última reunión, el primero en hablar con los periodistas fue Stern, que confirmaba de nuevo la falta de un acuerdo que se seguiría buscano en una reunión pactada. "No podía definir la situación con pesimismo u optimismo porque ambas partes vamos a continuar en la mesa de negociaciones", declaraba Stern. El comisionado Stern ha reiterado que la anterior propuesta que los dueños habían hecho al sindicato antes de la del pasado fin de semana había sido del 50-50 en el reparto de ingresos.
"Además de recuperar esa propuesta habrá que hablar de otras muchas cosas", adelantaba Stern. "Cada día que perdemos de competición aumenta la necesidad de llegar a un acuerdo y ambas partes a reconocer las causas de los daños que se producen". El comisionado dijo que los dueños no volverán a la propuesta original del 47-53 en el reparto de beneficios hasta que no hayan concluidos las sesiones de trabajo. "No estamos fallando, pero tampoco tenemos éxito hasta el momento", agregaba Stern.
Por su parte, Adam Silver, el vicecomisionado de la NBA, también reiteró que los aspectos de la competición eran independientes de los asuntos económicos. Sin embargo, Derek Fisher, el presidente del sindicato de jugadores,y base de Los Angeles Lakers, sonó mucho más pesimista que Stern, cuando se presento ante los periodistas y dijo que no era capaz de elaborar sobre algunos detalles o avance significativo.
"No podemos decir que hoy haya habido progresos manifiestos en las negociaciones", comentó Fisher. "Pero sí ha habido concesiones por ambas partes para generar la posibilidad de seguir en las conversaciones". El jugador reiteró que la posición de los jugadores es muy clara en torno a la oferta de los dueños sobre el 50-50 en el reparto de ingresos. "No entra dentro de nuestros números, pero está claro que si se hubiese dado la flexibilidad suficiente por parte de los dueños el acuerdo se habría logrado", valoró Fisher. "Hubo cesiones, pero no el movimiento económico que necesitamos que hagan los dueños".
Por su parte, Billy Hunter, director ejecutivo del sindicato, admitió como Fisher, que se habían dado ciertas concesiones por ambas partes que crearon el marco adecuado para que continúen las negociaciones al menos por un día más.
La reunión, que finalizó de madrugada en Nueva York, fue la número 123 que han mantenido los dueños y el sindicato de jugadores para completar 152 horas de trabajo, mientras que se cumplen ya 133 días de cierre patronal. Antes de la reunión había la esperanza que al ser el día 132 desde que se dio el cierre patronal se pudiese dar un acuerdo como sucedió con la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que también había permanecido el mismo tiempo sin actividad dentro de los equipos mientras negociaron el nuevo convenio colectivo.