El tricampeón mundial Jorge Lorenzo (Yamaha) ha asegurado a Efe que el retorno a la categoría de 1000 cc "ayudará a igualar la parrilla y dar espectáculo", pese a que, bajo su punto de vista, se están alcanzando "potencias y velocidades exageradas" que pueden ser peligrosas para los pilotos.
Más animado tras el accidente que le hizo perder media falange durante las sesiones de entrenamiento del pasado Gran Premio de Australia, Lorenzo inició esta semana su recuperación en Barcelona, con vistas a poder regresar a la actividad a finales del próximo enero. Es por ello que no pudo acudir a Valencia, donde su equipo empezó a trabajar con la nueva Yamaha 1000: "Era bastante importante, porque a partir de ahí teníamos que decidir ciertos aspectos del chasis y la electrónica", ha explicado el piloto español en una entrevista con Efe en la capital catalana.
En este sentido, ha destacado el papel de su compañero Ben Spies, así como del italiano Andrea Dovizioso y el británico Cal Crutchlow en el equipo privado Yamaha Tech 3. "Con esos tres pilotos, los japoneses tendrán bastantes informaciones como para llegar a Sepang con una moto mejor", ha señalado.
Un regreso a los 1000 cc. que ha calificado de "positivo" para "igualar las cosas y dar espectáculo", ya que "sobrará potencia y nadie andará justo". Aún así, a su juicio, una buena noticia será también la entrada de motocicletas que seguirán la nueva reglamentación CRT (Claiming Rule Teams), equipadas con motores de serie y chasis artesanales. "Todo lo que sea abaratar costes en tiempos de crisis y que los patrocinadores puedan entrar con menos inversión a este mundo es positivo. Después, si la velocidad y la potencia bajan en un futuro, bajo mi punto de vista y a nivel personal, es mejor, porque estamos llegando a potencias y velocidades exageradas", ha opinado.
Y es que "llegar a 360 km/h a final de recta es una sensación buena pero, fríamente, es un poco peligroso", ha matizado Lorenzo, quien asimismo ha recordado que "no hay otra opción" que dar paso a las CRT, ya que "o hacemos eso o no vamos a crecer, es una decisión de urgencia para que la parrilla sea más numerosa".
Un nuevo panorama para el próximo curso, en el que Lorenzo asegura que "será capaz de lo que los aficionados vieron el año pasado", donde hizo lo mejor que pudo "con lo que tenía". "En general la temporada ha sido buena, porque cuando no se puede ser campeón, lo máximo es ser subcampeón. Y lo hemos hecho", ha aseverado, reconociendo que su grave lesión y la pérdida de Marco Simoncelli han sido los momentos más "duros" del pasado curso.
"Habría dado dos dedos por que Marco estuviera aquí"
"Mi lesión es impactante visualmente y no es agradable de ver, pero podría haber sido peor. Perder media falange del dedo es algo que estará ahí para el resto de mi vida, poco a poco lo voy aceptando, y la recuperación va por el buen camino", ha relatado. "Piensas que podría haber sido mucho peor -explica, antes de quedarse unos segundos en silencio-. Pero me hubiese cortado el dedo entero o dos dedos para que Marco (Simoncelli) estuviese aquí. Todos los pilotos lo hubieran hecho para que no pasara lo que pasó".
El transcurso de las semanas no alivia un episodio "muy oscuro" para todos los pilotos, que "no está olvidado porque nunca se olvida", ha recordado el balear, quien ha reiterado que no se arrepiente de los conflictos que tuvo con Simoncelli, aunque sí de cómo actuó en esos momentos hacia el italiano. "Quizás no debería haberlo hecho ante las cámaras y que el tema fuera más privado, para poder charlar con él y arreglar las cosas. Vi un problema e intenté solucionarlo para mejorar la seguridad de todos los pilotos. Pero Marco había cambiado, ya era más consciente de todo lo que hacía y había aprendido de sus errores. La caída no fue de inconsciente, fue totalmente mala suerte", ha sentenciado.
Ya respecto a su máximo rival y reciente campeón, Casey Stoner, ha recordado que "al juntar un pilotazo con tanto talento y tan rápido, con una moto que va tan bien y con la buena suerte de no sufrir apenas caídas importantes, pues pasa lo que ha pasado". "Nosotros, en cambio, no hemos sido lo suficiente competitivos como para ganar carreras y además hemos tenido mala suerte con alguna caída y error que he cometido. Pero me siento bien para el año que viene, con ilusión. Tendremos más posibilidades", ha concluido.