Pep Guardiola no entiende que la prensa haya insistido en que Leo Messi había llegado muy cansado de Barranquilla, donde la selección argentina se impuso el pasado martes (1-2) a Colombia, ni que le preguntara varias veces sobre la posibilidad de darle descanso en el encuentro de Liga frente al Zaragoza en el Camp Nou.
"¿Qué pasa? ¿Que no queréis que juegue Messi? Decídmelo y si no queréis que juegue me lo planteo. ¿Hay algún problema en que juegue mañana? ¿Hay más posibilidades de que no ganemos si no juega Messi? ¿Os interesa? Dadme al menos el derecho de decidir si tiene o no que jugar", ha interpelado, con una sonrisa, a los periodistas ante el aluvión de preguntas sobre el estado físico del astro argentino.
Messi acabó el partido ante Colombia fundido. Estirado sobre el terreno de juego, pagó el esfuerzo que él y su equipo hicieron para derrotar, en exigentes condiciones de calor y humedad, a la correosa Colombia (2-1). El Real Madrid puso un avión privado al argentino Gonzalo Higuaín nada más finalizar el partido. En cambio, Messi y el también azulgrana Javier Mascherano pernoctaron en Barranquilla y al día siguiente regresaron en vuelo regular.
Guardiola ha explicado el por qué: "Otras veces hemos priorizado que llegaran antes, pero en esta ocasión pensamos que tras un esfuerzo así, lo más importante era recuperar bien, y para ello hay que comer, hidratarse y descansar siete u ocho horas. Así que decidimos que se quedaran a dormir allí y que Juanjo (Brau, recuperador de Messi) los cuidara bien".
El técnico azulgrana ha dejado entrever que el de Rosario, si vuelve a responder en el próximo entrenamiento como en el de este viernes, estará por la tarde en el once ante el Zaragoza, porque ahora mismo, la prioridad del equipo es no perder más puntos con el Real Madrid en la Liga. "El Madrid no sé cuantos partidos seguidos lleva ganados, golea con facilidad y si nos dejamos algún punto más será difícil recuperarlo luego", ha advertido Guardiola, quien no se fía de la visita del Zaragoza al Camp Nou. "El año pasado, aquí ya nos costó ganarles una barbaridad", ha recordado.
El momento en el que llega este partido, después de un nuevo parón por los compromisos de las selecciones nacionales, tampoco es el idóneo, pero Guardiola entiende que no hay motivos para quejarse.
"Cuando entrenas al Barça, sabes que no hay ni tiempo para descansar. Ni para venirte arriba en los buenos momentos ni decepcionarle en los malos. Los jugadores tienen el derecho y el deber de ir con sus selecciones, es lo que hay y tenemos que adaptarnos", ha señalado.
Ante el Zaragoza, podría reaparecer el delantero Pedro Rodríguez, que ha estado las últimas tres semanas de baja por una distensión de tobillo y que, según Guardiola, "hoy ha hecho todo el entrenamiento a buen nivel y sin molestias".
Preguntado por la renovación del defensa Eric Abidal, el preparador del conjunto azulgrana se ha mostrado optimista, pese a que, tras las últimas reuniones, sigue sin haber acuerdo entre las partes. "El club va loco por que Abi siga. Entendemos que es un jugador vital para nosotros y me consta que él está agradecido como nadie a este club", ha resumido.
Por último, Pep Guardiola ha restado importancia a las declaraciones del exseleccionador español Javier Clemente, quien confesó que se aburre con el Barça. "Javi tiene todo el derecho a que no le guste cómo jugamos o le gusten otros equipos, solo faltaría. Si dice que el Barça a veces le aburre, qué le vamos a hacer. Intentaremos hacerlo mejor para no aburrirle", ha concluido.