En las últimas semanas, varias estrellas del Nápoles se han visto sorprendidos por episodios de violencia que han enturbiado el buen momento deportivo que atraviesa el club. La situación ha creado una cierta alarma en el club, ya que sus estrellas se pueden sentir incómodas en una ciudad insegura.
El último episodio tuvo lugar este fin de semana. La novia del Pocho Lavezzi, la modelo argentina Yanina Screpante, fue asaltada a punta de pistola para robarle el Rolex que lucía. Después, en Twitter, calificó a Nápoles como "una ciudad de mierda".
La modelo ha tenido que pedir perdón rápidamente viendo lo que le podía caer encima a su novio y ha matizado sus palabras. Entre otras cosas, Screpante amenazó que "si me pasa algo, mi novio se va de aquí".
Lavezzi no ha sido el único jugador de la plantilla en sufrir un episodio violento. De hecho, las otras dos estrellas del equipo, Marek Hamsik y Edinson Cavani.
El delantero uruguayo sufrió un robo en su casa el pasado mes de octubre. Entonces, se manejaba la información de que podría ser un fanático el autor de la invasión, ya que no se llevaron tantos objetos de valor como camisetas de fútbol o ropa deportiva.
El centrocampista eslovaco Marek Hamsik, quizá el jugador con más calidad de la plantilla, también se llevó un buen susto la semana pasada, justo en la previa del trascendental encuentro de Champions ante el Manchester City. Su mujer, Martina Franova, fue víctima del robo a punta de pistola de su coche, un Bmw X6, en la costa napolitana.
"Son tres episodios diferentes"
Todos estos hechos ocurridos en tan poco espacio de tiempo ha levantado suspicacias en la ciudad más importante del sur de Italia, y una con los índices de criminalidad más altos de toda Europa. De hecho, un portavoz de la policía ha salido a explicar este lunes a los medios que los hechos "son tres episodios diferentes" y que los robos "podrían haber ocurrido en cualquier otra ciudad".
Sin embargo, la ciudad de Nápoles es conocida internacionalmente, aparte de por su belleza y su alto valor histórico, por su inseguridad. La mafia napolitana, conocida como Camorra, controla toda la región, la Campania, y parece que la inseguridad está tocando muy de cerca al equipo de fútbol, que vive su mejor época desde Maradona.
Esta inseguridad puede afectar al rendimiento de sus jugadores en el terreno de juego. De hecho, el agente de Lavezzi asegura en la prensa italiana que "Nápoles no es una ciudad segura" y que tanto el Pocho como su novia "comienzan a tener miedo de salir de casa solos".
Una ciudad como Nápoles que vive por y para el fútbol no quiere que los éxitos deportivos cosechados en las dos últimas temporadas también se vean empañados, como tantos otros aspectos de la vida, por la violencia diaria que sufren en sus calles.