Rafael Nadal, número dos del mundo, que ha conseguido el primer punto para España ante el argentino Juan Mónaco en el partido inaugural de la final de la Copa Davis que se disputa en Sevilla, ha dicho estar satisfecho con su juego y "feliz" por adelantar a su equipo en la eliminatoria.
"El resultado (6-1, 6-1 y 6-2) ha sido abultado, pero el partido no ha sido fácil", ha aclarado el español, quien ha añadido que no cree que Mónaco "haya fallado mucho", ya que, en su opinión, fue él quien cometió muy pocos fallos.
"La pista estaba un pelín lenta y le faltaron -al rival- tiros buenos para desbordarme, y cuando yo llevaba la iniciativa terminaba bien el punto. Ha sido más acierto mío que demérito suyo", ha insistido el número uno español.
Nadal ha reiterado que salió a la pista "un poco nervioso" porque Mónaco podía "complicar", pero que después jugó muy bien y que la victoria le da "confianza" para lo que falta de la final.
Preguntado por si tenía en las horas previas al partido algún problema muscular, ha señalado que no es el momento de hablar de eso porque está concentrado en la Copa Davis y que en este choque se ha encontrado bien físicamente.
Nadal ha resaltado que en el equipo español todos son "buenos amigos" y que cuando están juntos lo pasan bien y se divierten, algo que considera muy bueno para el rendimiento de todos. También se refirió al ambiente en las gradas del estadio de La Cartuja y ha dicho que "vuelve a ser fabuloso como en 2004" y que le gusta jugar con aficionados "apasionados".
Sobre su próximo rival, Juan Martín del Potro, ha dicho que es "muy completo", que "tiene todos los golpes" y que será "muy complicado".