El ala-pívot Kevin Garnett, el alero Paul Pierce y el escolta Ray Allen, miembros del llamado Big Three de los Boston Celtics, critican al comisionado de la NBA, David Stern, y dicen sentirse "desilusionados" por la precipitación con la que se ha montado la vuelta a la competición, sin dar ningún margen lógico de preparación.
Garnett, que admite estar "muy, muy, muy sensibilizado" desde el punto emocional, dice que el único culpable de toda esta situación es David Stern. "Lo que se ve no es más que una liga que vive en la precipitación", destaca. "Todo el mundo está prestando atención a la situación de Chris Paul (jugador pretendido por Los Angeles Lakers). Pero no entiendo porque se sorprenden, ya que Stern ha sido bastante inflexible cuando quiere hacer las cosas y cómo las quiere hacer", afirma el ala-pívot de los Celtics, reiterando que la química dentro de un equipo de baloncesto es fundamental.
El veterano jugador de los Celtics dice que no es lógico comenzar los entrenamientos con menos de diez jugadores y tener menos de doce días para preparar el debut contra los Knicks de Nueva York, el Día de Navidad.
En la misma línea se ha expresado Ray Allen, quien ha reiterado que todo lo que se estaba haciendo en la liga es sin sentido. "Me siento presionado", ha dicho Allen, de 36 años. "No puedo decir que he sido muy feliz con las cosas que han ocurrido en las últimas dos o tres semanas, pero debemos adaptarnos a lo que hay, que es igual para todos".
Paul Pierce, por su parte, dice que esta caótica situación que se está viviendo en la NBA podría haberse evitado. "No tiene sentido nada de lo que se ha hecho y mucho menos la manera cómo se ha organizado la vuelta a la competición, cuando tendríamos que estar en el período normal de los agentes libres, para luego comenzar los entrenamientos, pero el Día de Navidad es clave para ellos y aunque la calidad del baloncesto no sea la mejor, simplemente hay que jugar", valora Pierce, de 34 años.