Leo Messi, que marcó dos goles en la final del Mundial de Clubes que el Barcelona ganó al Santos brasileño (0-4), acaparó todas las atenciones tras el encuentro, disputado en el Estadio Internacional de Yokohama.
El astro argentino fue requerido por la televisión japonesa para que contestara a varias preguntas, aunque al final sólo se le hizo una, como advirtió el periodista a sus compañeros allí presentes.
La pregunta sorprendió, y molestó, al propio delantero, que se presentó con una enorme llave dorada que simbolizaba el Toyota Prius que le entregaron a continuación por su condición de Mejor Jugador del torneo. "¿Cómo va a ser tu vida después del fútbol?", le preguntaron, a lo que Messi respondió: "No sé, falta mucho para eso. Ahora voy a disfrutar, falta mucho para que me retire".
La respuesta fue correcta por parte de la Pulga, aunque su semblante delató que no le hizo demasiada gracia. Se apresuró a abandonar el estrado y volver con sus compañeros para disfrutar del triunfo logrado ante el Santos que permite a los azulgranas proclamarse como mejor equipo del mundo por segunda vez en su historia tras el título conseguido hace dos años en Abu Dabi.