Las surrealistas navidades de un jugador de la NBA

Louis Williams, de los Sixers, difícilmente olvidará esta Navidad. Su equipo disputaba el primer partido de la temporada en Portland el día 26, y habían programado volar el día antes del partido, el domingo. Por tanto, el día de Nochebuena era día libre para los jugadores que entrena Doug Collins. Louis Williams no olvidará ese 24 de noviembre en su vida.
 
El base de los Sixers circulaba con su coche por un barrio de Philadelphia cuando se detuvo al ver como una persona armada golpeaba la luna de su coche con la intención de robarle. Inmediatamente, el agresor reconoció quién era su víctima y desistió ya que reconoció las labores de  Williams en diferentes programas sociales. La historia acabó con el jugador de la NBA invitando a su agresor, convertido en fan, a una hamburguesa en un McDonalds y, además, dándole algo de dinero.

El propio Williams ha explicado su "incidente" tras el primer partido de los Sixers ante los Blazers: "Un tío intentó robarme, pero desistió al reconocerme ya que conocía mi labor a favor de la comunidad. Era un fan mío y gracias a ello no me robó".

Así es Lou, que convierte un asalto con violencia en una comida en el McDonalds. Estas cosas sólo pueden pasar en Estados Unidos.