La combinación de la nueva pareja de moda dentro de la NBA, el alero Gerald Wallace y el ala-pívot LaMarcus Aldridge, fue una de las claves que permitió a los Trail Blazers imponerse por 107-96 a los Lakers de Los Ángeles, unos Blazers que siguen invictos (4-0) en su estadio y se colocan con una marca de 5-1, frente al 4-4 de los Lakers.
En el comienzo del tercer periodo los Trail Blazers consiguieron un parcial de 8-0 que les permitió remontar un marcador adverso para ponerse al frente con une 62-60, que incrementaron a 76-66 y 84-74, respectivamente.
A partir de ese momento los Lakers comenzaron a perder consistencia en su juego defensivo y seguir sin acertar en los tiros de tres puntos, que al final cavaron su tumba de la derrota después de fallar los 11 que hicieron.
Los Trail Blazers, que ya se han olvidado del escolta Brandon Roy –retirado al comienzo de temporada–, vieron como el jugador que lo sustituyó Wesley Matthews cada día va a más y consiguió 16 puntos de oro, que sumados a los 17 del reserva Jamal Crawford, convertido en el sexto hombre y factor sorpresa, aseguraron su victoria.
Una vez más, en lo que va de temporada, los Lakers con su inconsistencia en los tiros a canasta, en esta ocasión en los que hicieron desde fuera del perímetro, fueron también sus peores enemigos en los momentos decisivos.
Aunque estuvieron en control del partido hasta el inicio del tercer periodo con parcial a su favor de 60-54, perdieron la concentración defensiva y también cometieron el error de insistir con los triples para dejar que los Trail Blazers lograsen racha de 17-6. Ahí se acabaron las posibilidades de triunfo para unos Lakers que volvieron a tener al escolta Kobe Bryant como su líder encestador al aportar 30 puntos, pero falló los cuatro intentos de triples que hizo, capturó ocho rebotes y repartió tres asistencias.
Bynum respondió en su línea de conseguir un doble-doble al aportar 21 puntos, 12 rebotes y tres tapones, para que al igual que Gasol cumplir con su trabajo bajo los aros, donde los Lakers dominaron al capturar 47 balones por 39 de los Trail Blazers.
Gasol hizo una buena labor de equipo y además estuvo acertado en la selección de tiros que le permitió hacer Bryant para conseguir 19 puntos y siete rebotes. El jugador de Sant Boi disputó 31 minutos para anotar 7 de 10 tiros de campo, estuvo perfecto desde la línea de personal (5-5), puso dos tapones y dio una asistencia.
Sin embargo, los Lakers con el base Derek Fisher volvieron a carecer velocidad en su juego de ataque a diferencia de lo que establecieron los Trail Blazers, que fueron los que a partir de la segunda parte impusieron su ritmo y hicieron sentir el esfuerzo físico al equipo angelino.
Irónicamente, los Trail Blazers, a pesar de centrar su ataque en el saque rápido, perdieron sólo cuatro veces el balón, por las 13 que lo hicieron los Lakers (4-4), que todavía no han podido ganar en los tres partidos disputados fuera de su campo.
Miami gana sin LeBron ni Wade
Los Spurs, a pesar de la baja del escolta argentino Manu Ginóbili, no sólo encontraron la manera de ganar sino que además dominaron por completo a los Mavericks, actuales campeones de liga, y se impusieron por paliza de 93-71
El pívot canadiense Matt Bonner surgió como el factor sorpresa para encabezar el ataque balanceado y una gran defensa de los Spurs, que están dispuestos a mantener al equipo ganador y esperar la vuelta de Ginóbili en la recta final de la liga.
El alero Richard Jefferson consiguió 16 puntos, incluidos 13 en la primera parte, cuando los Spurs (5-2) consiguieron un parcial de 55-29, que sería definitivo porque los Mavericks nunca pudieron con la defensa de su rival ni tampoco estuvieron inspirados en el juego individual ni de conjunto.
El alero alemán Dirk Nowitzki, la estrella de los Mavericks, que la pasada noche llegó a los 1.000 partidos disputados en la NBA y consiguió 20 puntos frente a los Suns de Phoenix, esta vez sólo anotó seis tantos (3-11, 0-3, 0-1), capturó seis rebotes, puso un tapón y recuperó un balón. La anotación de Nowitzki fue la más baja que ha tenido en más de dos años.
La ausencia por lesión de las estrellas LeBron James y Dwyane Wade no impidió que los Heat, encabezados por el ala-pívot Chris Bosh y el base Mario Chalmers, diesen la gran sorpresa al vencer en tres prórrogas 116-109 a los Atlanta Hawks.
Nadie podía imaginarse que sin el alero James y el escolta Wade para el partido frente a los Hawks en el Philips Arena de Atlanta, los Heat lograsen la hazaña del triunfo que dejó al equipo de Miami con marca de 7-1, la mejor de la Conferencia Este.
Bosh acabó el partido como el líder indiscutible del juego de los Heat al conseguir un doble-doble de 33 puntos, incluido el triple que forzó la prórroga, 14 rebotes, cinco asistencias, dos recuperaciones de balón, lo perdió siete veces y puso dos tapones.
El despido por la mañana de Paul Westphal como entrenador de los Sacramento Kings hizo que el equipo recuperase el espíritu de lucha y después de remontar una desventaja de 21 puntos se impusieron por 103-100 a los Milwaukee Bucks.
El base Marcus Thornton anotó 27 puntos y capturó cinco rebotes para encabezar la lista de cuatro jugadores que tuvieron dobles dígitos y dieron primer triunfo al entrenador interino Keith Smart. Mientras que el escolta Tyreke Evans logró un doble-doble de 26 puntos, 10 rebotes y cinco asistencias que ayudaron al primer triunfo de Keith Smart.